Mercadona explica la función de las almohadillas en la carne

Mercadona, empresa española de supermercados fundada en 1977 como cadena de tiendas de ultramarinos y comprada en 1981 por Juan Roig, ha habilitado un canal en el que responde a las preguntas más frecuentes de los consumidores, sus ‘jefes’ -así es como la cadena los llama coloquialmente-.

Más concretamente, la cadena de supermercados dispone de un servicio de Atención al Cliente en el que aclara a través de internet las dudas sobre el horario de sus establecimientos, la retirada de ciertos productos de sus estanterías o la política medioambiental.

Explicación

En la actualidad, multitud de usuarios se han preguntado para qué sirve la almohadilla que hay en las bandejas de ternera o de pollo que vende la entidad valenciana. Y la respuesta es clara: absorben el jugo que suelta la carne y reducen por completo la posibilidad de que crezcan bacterias en el producto.

De hecho, ese líquido sobrante, de acumularse en el envase, podría perjudicar al estado de conservación del producto. Además, ese líquido, en contacto con el alimento, deteriora el estado y le da un aspecto no deseado que tampoco favorece la imagen del producto a la vista del consumidor.

Particularidades

Por si esto fuera poco, el hecho de que las almohadillas ‘cojan’ buena parte del líquido que deja la carne hace que, a la hora de preparar los alimentos envasados, se cocinen mejor. El producto, con los líquidos justos, queda más sabroso. Y no solo eso: los líquidos no se quedan en la sartén. Todo ventajas.

Aunque estas almohadillas absorbentes se fabrican desde los 800 cc/m2 de absorción, las más utilizadas son las de 5.000 cc/m2, las de 7.500 cc/m2 y las de 12.000 cc/m2 de capacidad de absorción. Tanto que pueden llegar a retener hasta 40 gramos de líquido sobrante.

Aspectos a tener en cuenta

Este tipo de almohadillas absorbentes, tal y como ha señalado Mercadona, se hacen con celulosa, que es lo que permite la absorción. Asimismo, tienen un plástico alimentario que las protege también, por lo que no implica riesgos para la carne.

Ahora bien, a pesar de ser aptas para el consumo con alimentos, no son comestibles. Aunque pueda parecer algo evidente, no está de más recordarlo y añadir que, en caso de cocinarse junto a la carne, se recomienda no consumir el producto.

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