La desolación de una familia atrapada en el baño: se despidieron de su familia por teléfono
Los dos padres pidieron ayuda a sus familias y amigos enviando mensajes desgarradores por WhatsApp mientras permanecían en el interior del aseo. Sin embargo, no sirvió para nada.
Segundo día de luto oficial en Valencia por el incendio de un edificio de 138 viviendas situado en el barrio de Campanar, que ha dejado a diez personas fallecidas tras los trabajos de localización de la brigada de la policía científica desde primera hora de la mañana.
Aunque todavía no hay una hipótesis contrastada sobre la causa de esta tragedia, según varios especialistas consultados en diferentes medios de comunicación, la clave estaría exclusivamente en los materiales de construcción: lana de roca y una resina que pudo ejercer de acelerante.
La intrahistoria
Entre las personas fallecidas, cabe destacar una pareja joven y sus dos hijos, de 15 días y tres años de edad. Tal y como ha asegurado el diario ‘Las Provincias’, varias personas de su círculo más íntimo se alarmaron cuando no pudieron contactar con ellos tras enterarse del siniestro en el edificio de la calle Maestro Rodrigo en el que estos residían.
Fuentes consultadas por el citado medio de comunicación han revelado que la pareja, junto a sus dos hijos, tratando de huir del incendio que se propagaba a gran velocidad, se encerró en el baño de la vivienda en un intento desesperado de aislarse de las llamas.
Más detalles
Las mismas fuentes, además, han añadido que los dos padres pidieron ayuda a sus familias y amigos enviando mensajes desgarradores por WhatsApp mientras permanecían en el interior del aseo. Por si esto fuera poco, trataron de contactar con el 112.
“Se comunicaban por teléfono, sabíamos que estaban vivos y se metieron en el cuarto de baño. Ahora sí que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdas”, ha confesado una vecina a ‘Telecinco’, visiblemente emocionada. Una decisión que, inevitablemente, les condujo hacia la muerte.
El pequeño de tres años de la familia, es conveniente señalar, era alumno de la escuela infantil Sant Pau, situado a pocos metros del edificio siniestrado. En el centro educativo, este pasado viernes, se han vivido numerosas escenas de dolor. Y no es para menos.
Investigación abierta
Con respecto a los 15 heridos, de las seis personas que permanecían hospitalizadas ayer, ya han recibido el alta cuatro. Los dos todavía ingresados son bomberos que fueron asistidos por los servicios sanitarios de emergencias. En el complejo vivían en total unas 500 personas.
En paralelo a las labores de extinción, el juzgado de guardia de Valencia ha abierto diligencias de investigación por el incendio y ha decretado el secreto de las actuaciones, algo que muchas personas desconocían hasta el momento.
Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la titular del juzgado de instrucción número 10 de la ciudad ha adoptado esta decisión tras recibir un avance del atestado policial para proteger las pesquisas y la intimidad de las víctimas y sus familiares.