La ciudad de Europa con más semáforos está en España
Valencia, con más de 1.100 dispositivos, y a una media de uno cada 720 habitantes, se ha ganado este título.
Explorar el entramado urbano de las ciudades europeas es sumergirse en una red de señalización vial y tráfico, donde los semáforos desempeñan un papel fundamental en la gestión del flujo vehicular y la seguridad de los peatones. En este contexto, nos adentraremos en una ciudad europea que destaca por su asombrosa cantidad de semáforos, un elemento omnipresente en su paisaje urbano, que con sus luces rojas, amarillas y verdes intermitentes, son una parte fundamental de nuestra vida en la ciudad.
La ciudad con más semáforos de Europa, donde el tráfico y la vida urbana se entrelazan en una danza sincronizada de luces y movimiento habla español, y esta es Valencia. Esta ciudad, que combina a la perfección la historia, la cultura y el modernismo, es conocida por más que sus famosos paellas y su icónica Ciudad de las Artes y las Ciencias.
España no comenzó a adoptar semáforos eléctricos similares a los que se utilizaban en otros países hasta la década de los años XX. Estos dispositivos funcionaban con bombillas incandescentes y requerían operadores para cambiar las señales manualmente, y Madrid fue la pionera en nuestro país.
Valencia, la ciudad de los semáforos
Valencia, con una población cercana a los 800,000 habitantes, lidera Europa en términos de cantidad de semáforos. Con más de 1,100 de estos dispositivos en funcionamiento, la ciudad del Turia se ha ganado el título de la “capital de los semáforos” del continente. Sorprendentemente, esto se traduce en un semáforo por cada 720 habitantes en Valencia.
En comparación, Madrid alberga un semáforo por cada 2,700 residentes, mientras que Barcelona cuenta con uno por cada 2,000 habitantes. Estas cifras, extraídas del libro “¿Cuánto sabes de la Comunidad Valenciana? Logros, méritos y récords extraordinarios” de la periodista Marta Landete, establecen a Valencia como líder indiscutible en la gestión del tráfico en Europa.
Además de la cantidad, también destaca la eficiencia en la gestión de sus semáforos, esto se traduce en tiempos de espera más cortos tanto para peatones como para conductores. En promedio, cada español pasa alrededor de 30 horas al año atrapado en un atasco, lo que contar con una infraestructura de semáforos eficiente es muy importante para mejorar la movilidad en las áreas urbanas.