SOCIEDAD

La AEMET avisa de la gran ola de calor: regresa el ‘horno ibérico’

Más de 30 provincias de doce comunidades autónomas estarán en alerta este lunes por esta nueva ola de calor que se extenderá hasta el miércoles 19 de julio.

Foto: Cortesía

España se enfrenta una vez más a la llegada de una nueva ola de calor que amenaza con llevar las temperaturas a niveles extremos en diferentes partes del país. Este fenómeno meteorológico, que trae consigo altas temperaturas y condiciones climáticas desafiantes, plantea preocupaciones tanto para la salud y el bienestar de la población como para el medio ambiente y las infraestructuras.

En concreto, más de 30 provincias de doce comunidades autónomas estarán en alerta desde este lunes por esta nueva ola de calor que se extenderá hasta el miércoles debido al amplio anticiclón que se sitúa en el entorno de Túnez y el Mediterráneo central.

Riesgo extremo e importante

Según pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Córdoba y Jaén estarán en riesgo extremo (rojo), con temperaturas máximas de hasta 44ºC. Además del aviso rojo en ambas provincias andaluzas, las altas temperaturas pondrán en riesgo importante (naranja) a Granada, Sevilla, Toledo, Mallorca, Ciudad Real, Madrid, Cuenca, Badajoz y Albacete.

También estarán en riesgo por calor, con aviso amarillo, las siguientes provincias: Almería, Cádiz, Hueva, Málaga, Huesca, Teruel, Zaragoza, Ávila, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora, Guadalajara, Barcelona, Girona, Lleida, Cáceres, Murcia, Navarra, La Rioja y Valencia.

Lunes 17 de julio

Este próximo lunes, las temperaturas más altas se alcanzarán en el centro e interior sur peninsulares y en el valle del Guadiana, donde se superarán de forma generalizada los 40 grados, así como en el valle del Guadalquivir, donde se superarán los 42, sin descartar que localmente puedan alcanzarse los 44 grados. Los valores también serán altos en el sur de la meseta Norte y el interior del cuadrante nordeste, donde se superarán los 37-38 grados en amplias zonas.

Martes 18 de julio

El martes se producirá un ascenso de las temperaturas en el tercio oriental peninsular, alto Ebro y Baleares, mientras se mantienen o descienden ligeramente en la vertiente atlántica. Las temperaturas continuarán siendo muy elevadas en el centro y sur peninsulares, superando los 40 grados en amplias zonas, incluso los 42 de forma local en el valle del Guadalquivir.

Este día será especialmente cálido en el cuadrante nororiental y en Baleares, y es probable que se superen los 40 grados en amplias zonas, sin descartar que se alcancen los 42 en el valle del Ebro, depresiones del nordeste, el norte de Cataluña y en el interior de Mallorca. Las temperaturas también serán elevadas en la meseta Norte, donde es probable que se superen los 37 grados.

Miércoles 19 de julio

A partir del miércoles, se espera un descenso más acusado de las temperaturas desde el noroeste, si bien continuarán siendo elevadas en amplias zonas del interior sur y sureste peninsulares, Baleares y, con mayor incertidumbre, del centro peninsular.

Es probable que continúen por encima de 40 grados en amplias zonas del centro peninsular y en el interior de Mallorca, así como en el tercio sureste peninsular y en valle del Guadalquivir, donde podrían volver a superarse los 42 grados de forma local.

Recomendaciones

Con todo ello, los servicios meteorológicos y las autoridades locales están en alerta, proporcionando advertencias y recomendaciones a la población para que tomen medidas de precaución y se protejan del calor intenso. Estas medidas pueden incluir la búsqueda de refugio en lugares frescos, la hidratación adecuada, el uso de ropa ligera y la limitación de la exposición al sol durante las horas más calurosas del día.

Además de los desafíos para la salud y el bienestar, las olas de calor también pueden ejercer presión sobre la infraestructura y los servicios básicos. Los sistemas de energía y los sistemas de refrigeración pueden verse sobrecargados, lo que puede dar lugar a cortes de energía y dificultades en el suministro de agua potable. Asimismo, los incendios forestales son un riesgo mayor durante estos periodos de altas temperaturas, lo que aumenta la preocupación por la seguridad y la protección del medio ambiente.

Estos eventos cada vez más frecuentes y severos subrayan la necesidad de tomar medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático, así como para promover prácticas sostenibles que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y protejan el medio ambiente.

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