Juan Francisco Rodríguez Chamorro, agricultor, revela el problema de la juventud en el campo: “No quieren trabajar”

Chamorro, un conocido agricultor extremeño, se lamenta de la falta de mano de obra que hay en el campo. En pleno siglo XIX, las duras labores que desempeñan los agricultores no incentivan a los jóvenes que ven un futuro más prometedor y cómodo en otro tipo de campos profesionales.

La generación joven actual, según comenta el agricultor en CGU Canal de Orellana, se centra más en los estudios y en encaminar su futuro laboral en relación a estos. A pesar de las duras condiciones que ofrece el trabajo en el campo, Chamorro no entiende este punto como el detonante de la baja de mano agrícola en España.

“El peor tema de todos son las ayudas”, explica él en el pódcast. Según el agricultor, el INEM, Instituto Nacional de empleo, ofrece ayudas a las personas desempleadas con beneficios económicos muy similares a las ganancias de un agricultor. A pesar de que el pódcast se emitió hace dos semanas, el INEM lleva sin ejercer desde 2003, cuando fue sustituido por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

El problema no son las ayudas

Durante el pódcast, el agricultor mantuvo que una persona desempleada puede ganar “100 euros menos que yendo a trabajar”. Según la página oficial del SEPE, en pleno 2025, el SMI, Salario Mínimo Interprofesional, ronda los 1.184,00 € al mes, mientras que el IPREM, Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, no supera los 600 euros al mes.

El SMI muestra el salario mínimo que debería recibir un trabajador dentro de cualquier empresa y el IPREM, los beneficios económicos que reciben las personas que piden ayudas económicas. Chamorro se lamenta de que no hay gente joven en los campos trabajando a las doce de la mañana, a pleno sol, y que el problema viene de las ayudas, ya que estas ofrecen solo 100 euros menos que el salario de un agricultor.

En base a esta afirmación, un agricultor promedio en España cobra 700 euros al mes. Cuando la generación de hoy en día se esfuerza en estudiar y sacar una carrera adelante, no suele tener en mente ganar 700 euros al mes trabajando en el sol. Las ayudas económicas no incentivan a los jóvenes a no trabajar, son las malas condiciones y el bajo rendimiento salarial que ofrece este tipo de trabajo.

El desarrollo tecnológico ha facilitado la labor de los agricultores, permitiéndoles trabajar en tractores con cabina y aire acondicionado que protegen del calor, el frío y de los insectos. Aún así, no es raro encontrarse a varias personas trabajando agachados en la tierra cogiendo verduras con sus propias manos durante horas a pleno sol de media tarde. Esta práctica no solo pone en peligro la salud de muchos trabajadores, sobre todo por golpes de calor o infecciones, sino que no es incentivo para los futuros trabajadores.

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