Indignación entre los expertos por lo descubierto en el estómago de una ballena: “Un acontecimiento raro y trágico”
La muerte del animal supone un aviso sobre el estado de la fauna marina ante la amenaza constante de la contaminación por plásticos en las aguas.
Los investigadores del Centro de Investigación y Conservación Kanahay Utila, en Honduras, fueron testigos de cómo la contaminación marina por plásticos se cobrara otra víctima. En este caso se trataba de un Kogia breviceps, conocido también como cachalote pigmeo, que luchaba por su vida en aguas cercanas a la isla de Utila, a unos 32 kilómetros de la costa de Honduras.
Los movimientos del animal se salían de los patrones comunes de su especie al varar de manera constante cerca de la orilla de la playa, una señal de sufrimiento, según informa Phys.org. Los investigadores del centro de Utila, que se habían percatado de los movimientos del animal, intervinieron para ayudarle, pero fue demasiado tarde.
A pesar de sus intentos, la ballena acabó muriendo ese mismo día. Según la necropsia, el animal había ingerido una bolsa de plástico de 28 centímetros que se había alojado en su estómago. Este residuo plástico acabó provocándole una infestación parasitaria y afectando gravemente a su salud, causando también problemas de digestión y, posteriormente, su muerte. Un “acontecimiento raro y trágico [que] pone de relieve los devastadores impactos de los plásticos oceánicos en la vida marina de Utila”, según los expertos.
Las consecuencias en la vida marina
El fallecimiento de esta ballena es un claro ejemplo de cómo la contaminación por plásticos puede afectar de manera directa e indirecta a la vida marina. No obstante, al tratarse de un cachalote pigmeo, la situación empeora. Según los investigadores, el avistamiento de esta ballena es el primer registro confirmado de su especie en Utila, a pesar de ser animales de aguas cálidas.
Su muerte es un claro ejemplo de cómo todas las especies marinas, o relacionadas con el mundo marino, acaban viéndose afectadas por esta contaminación. Especies pequeñas, aves e incluso ballenas y especies acuáticas de gran tamaño son víctimas del desperdicio de residuos en las aguas.
Noticias relacionadas
Según informa National Geographic, el Mediterráneo es uno de los mares más afectados por este tipo de contaminación. El 95% de los residuos acaban que acaban en sus aguas son plásticos y en la actualidad es el mar con la mayor densidad de microplásticos flotantes registrada. El peligro de estos plásticos es su lenta descomposición, una capacidad qie ñ estancarse en las aguas por varios años y perjudicar la salud de la fauna marina.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí