Expertos apuntan tres factores clave de la DANA: “Es un hervidero”
El viento del Levante, las altas temperaturas del Mediterráneo y la orografía de la región contribuyen a la intensidad del fenómeno.
El reciente episodio de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha afectado a la vertiente mediterránea ha sido catalogado como la peor gota fría de este siglo, y aunque los estudios detallados sobre este fenómeno están en marcha, los climatólogos señalan que el cambio climático ha jugado un papel crucial en su formación. Desde hace una semana, se anticipaba un descuelgue de aire frío en las capas altas de la atmósfera, pero la combinación de varios factores ha intensificado su impacto en las últimas 48 horas.
Tres factores que desencadenan la DANA
En primer lugar, el aumento de las temperaturas en el mar Mediterráneo ha sido significativo. El pasado sábado, se registraron 22 ºC en la superficie, superando en más de un grado la media habitual. Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante, subraya que estos calores extremos en el Mediterráneo, que ha sido descrito como “un hervidero”, actúan como un combustible para fenómenos meteorológicos extremos, como el que hemos presenciado.
El segundo factor determinante ha sido el viento de levante, que ha transportado la humedad del mar caliente hacia la costa y el interior. Mar Gómez, física y meteoróloga de eltiempo.es, explica que este aire húmedo ha encontrado un obstáculo natural en las montañas cercanas, lo que ha favorecido la formación de nubes cargadas de lluvia.
La orografía de la región también ha influido considerablemente. Las gotas frías suelen ser más intensas en el este de España debido a la proximidad de las montañas a la costa. El aire cálido y húmedo asciende y se enfría rápidamente al entrar en contacto con el aire frío que traen las danas, provocando así lluvias torrenciales. En el caso de la provincia de Valencia, las precipitaciones se han concentrado en el prelitoral, donde un flujo constante de levante ha contribuido a la formación de tormentas muy organizadas, incluso con características de “supercélulas” y tornados.
Una situación cada vez más frecuente y más destructiva
Aunque el fenómeno de la DANA no es nuevo (existen registros de este tipo de eventos desde hace más de mil años) , la situación actual es preocupante. Según Olcina, las DANAS son ahora más frecuentes, un 15% más probables que en la década de 1980, y más destructivas debido al calentamiento del Mediterráneo y al aumento de la ocupación del territorio.
Los expertos instan a la necesidad de adaptar la legislación urbanística y de vivienda a esta nueva realidad climática, sugiriendo que, en algunos casos, puede ser necesario trasladar poblaciones enteras para evitar riesgos de inundación. En España, alrededor de un millón de viviendas se encuentran en áreas vulnerables a inundaciones, lo que plantea un desafío urgente en la gestión de riesgos climáticos y la protección de la población.
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