Estafa en Madrid: ocho comuniones se quedan sin comer en Algete
Las familias habían pagado entre 2.000 y 5.000 euros con semanas y meses de antelación. Cuando llegaron al restaurante ni había comida ni las mesas estaban puestas.
Ocho comuniones que ya habían hecho el pago de toda la celebración se quedaron sin comida y bebida este sábado en el club Santo Domingo de Algete (Madrid), un recinto que suele albergar bodas, graduaciones y otros eventos de este tipo. Según explica El Debate, cada una de las familias había pagado entre 2.000 y 5.000 euros, pero al llegar al recinto la organización no dejaba pasar a los invitados, las mesas no estaban puestas y el local se encontraba en un estado de suciedad.
Pese al rechazo inicial, desde el establecimiento dejaron pasar a las familias, que esperaron sentadas hasta las 15:30 horas, cuando “aún no había salido comida ni bebida”, según explica una de las madres. El local había celebrado la noche anterior una graduación de Bachillerato que el club no había tenido tiempo para limpiar, a pesar de tener ocho comuniones agendadas para la siguiente mañana.
Ante la ausencia del banquete, los propios padres se metieron en la cocina del club Santo Domingo para “ir sacando bebida y comida”, aunque no dieron abasto para satisfacer a los más de 500 comensales invitados. El desastre terminó con la Policía y la Guardia Civil personándose en el recinto para levantar atestado de lo ocurrido. Se manejan varias hipótesis, entre ellas una posible estafa de la subcontrata o un mal cálculo del restaurante.
Según explica Telemadrid, muchos de los camareros abandonaron el recinto cuando llegaron las autoridades. Esa misma cadena ha intentado ponerse en contacto con la persona que realizó las reservas, una tal Reyes, que no ha cogido el teléfono. Las familias dieron el dinero por adelantado, aunque, según cuentan algunos de los afectados, les pidieron que hicieran el último pago en negro pese al riesgo de “perder la reserva y el dinero ya adelantado”.
Sin noticias del restaurante
Hasta este domingo, las familias no tienen noticias de la empresa de restauración. Una empleada de servicio asegura que no fue una estafa, sino una mala organización y un volumen de trabajo excesivo, pero no señala si se le devolverá el dinero a las familias, según Telemadrid. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a los afectados denunciar por la vía penal y reclamar los “daños morales” causados.
A pesar de ello, el restaurante sigue prestando servicio este domingo y han servido diferentes comidas, informa Telemadrid. Por su parte, las familias han anunciado que denunciarán la presunta estafa, pues las reservas estaban hechas con semanas y meses de antelación.