Esta pareja decide dejar el trabajo para dar la vuelta al mundo: “No habrá herencia para nuestros 6 hijos”
Apostaron por una vida de experiencias y descubrimientos, dejando atrás la seguridad financiera a cambio de libertad y aventura
En un mundo donde el trabajo y la acumulación de bienes suelen marcar el rumbo de la vida, una pareja de 53 años ha decidido romper con las convenciones y embarcarse en una aventura global que muchos sueñan pero pocos se atreven a vivir.
Kelly Benthall y su marido, Nigel, han dejado atrás sus trabajos en la industria petrolera en Texas para perseguir un sueño que ha transformado por completo su existencia. Desde agosto, su vida se ha convertido en un recorrido por Europa y África. Un viaje que representa una reinvención radical del concepto tradicional de jubilación.
Rompiendo con lo establecido
El viaje de Kelly y Nigel comenzó con una reflexión profunda sobre lo que realmente valoran en la vida. “No, no dejaremos una legado a nuestros seis hijos”, revela Kelly sin titubear. Esta decisión, lejos de ser una renuncia, refleja un replanteamiento de lo que significa legar algo a la siguiente generación.
Para ellos, el legado que verdaderamente importa no son los bienes materiales, sino las experiencias vividas y los valores transmitidos. “Invertimos nuestros primeros 25 años en darles a nuestros hijos una base sólida, y ahora lo que nos queda es vivir para nosotros mismos”, explica Kelly.
La pareja vendió su segundo coche durante la pandemia, adoptando un estilo de vida más austero y sin deudas. “Aprendimos a vivir con lo esencial”, dice Kelly, destacando la importancia de simplificar sus necesidades para poder disfrutar de lo que realmente importa.
El apoyo de un asesor financiero les permitió estructurar sus ahorros de manera que pudieran vivir sus sueños sin preocupaciones económicas. El dinero ya no es una barrera, sino una herramienta para vivir plenamente.
De Europa a África
El recorrido de Kelly y Nigel comenzó en Inglaterra, donde iniciaron su periplo antes de adentrarse en las costas croatas de Dubrovnik y explorar los olivares de Puglia, en Italia.
Sevilla, con su cálido encanto, también formó parte de sus destinos, y ahora se encuentran en Mauricio, una isla en el Océano Índico, donde continúan su viaje con una vida sencilla, pero enriquecedora. “Vivimos como residentes, compramos en los mercados locales y cocinamos en casa. Gastamos unos 6.000 dólares al mes, pero lo hacemos con plena conciencia de lo que estamos invirtiendo en cada experiencia”, afirma Kelly.
Para sus seis hijos, dispersos entre Estados Unidos e Inglaterra, esta decisión no fue fácil de entender al principio, pero se ha convertido en un testimonio de valentía y ruptura con lo convencional.
“Queremos mostrarles que no hay una sola manera de vivir. A veces hay que dar un salto y aferrarse a tus sueños”, asegura Kelly. En lugar de acumular objetos o propiedades, la pareja prefiere acumular recuerdos que se viven intensamente en el presente. “No sabemos adónde nos llevará esta aventura, y eso es lo bonito”, concluye Kelly, destacando que el valor de este viaje radica en el presente, y no en lo que se puede dejar atrás.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.