SOCIEDAD

Encuentran viva a Alicia Navarro, la menor autista que desapareció en 2019 en Arizona

La muchacha acudió ella misma a la comisaría de Policía Local de Glendale, donde vivió con su madre, con la intención de ser eliminada de la lista de personas desaparecidas

Era el 15 de septiembre de 2019. Alicia Navarro, de 14 años, se encontraba en su casa de Glendale, Arizona, con su madre, Jessica Núñez. La joven se ausentó un momento para, según dijo, coger un vaso de agua. No volvería a pisar su hogar en cuatro años. La progenitora advirtió su ausencia a la mañana siguiente cuando, al despertarse, se percató de que la puerta trasera estaba abierta. Al entrar en el cuarto de su hija, vio que una escueta nota descansaba sobre la cama. “Me escapé. Regresaré. Lo juro. Lo lamento”.

Desde aquel día, Núñez ha librado una ardua batalla contra la desesperación y la incertidumbre. A pesar de que todo pareciera indicar que era la propia muchacha la que se había escapado, no por ello las preocupaciones eran menores. Alicia, además de ser menor, tiene autismo y necesita tomar medicación. Pasó tanto tiempo que las autoridades comenzaron a juzgar remota la posibilidad de volver a localizarla. Pero Jessica siguió haciendo campaña activa, con todos lo medios a su alcance, para conseguir dar con su pequeña.

Contra todo pronóstico, y porque a veces los finales de la vida son felices, Navarro ha aparecido. Aunque quizás sería más acertado decir que ha vuelto, pues ha sido ella misma la que se ha personado en la comisaría local de Glendale. Al parecer, había estado viviendo en algún lugar del norte del país, cerca de la frontera canadiense. No obstante, los investigadores no han revelado todavía demasiados detalles de la dilatada peripecia en solitario de la chiquilla.

Los milagros existen

De lo que sí han informado tanto las autoridades como los medios locales es de que la joven había acudido a la estación de policía con la intención de ser eliminada de la lista de personas desaparecidas ya que, según se sospechaba, se escapó de su domicilio por propia voluntad. En cualquier caso, estaba sana y salva. La madre fue inmediatamente contactada. Con sorpresa pero con mucho júbilo, Jessica recibió la llamada que llevaba casi un lustro esperando.

Después, Núñez quiso agradecer a través de las redes sociales a todas las personas que, a lo largo de este tiempo, le hicieron llegar muestras de apoyo desde todas partes del país. Además, lanzó un mensaje de esperanza para todas aquellas familias que se encuentran en una situación similar, con un ser querido en paradero desconocido. “Quiero que usen este caso como un ejemplo de que los milagros existen”, ha apuntado visiblemente emocionada.

Lo más visto

Más noticias