El precio del aceite de oliva da un respiro

Después de alcanzar precios prohibitivos que convertían su consumo en poco menos que un bien de lujo, la tendencia en el mercado del aceite de oliva empieza a dar un giro. Este producto, uno de los más consumidos en nuestro país, empezó una escalada de precios desde hace algo más de un año, y desde entonces no ha parado de crecer, pudiendo encontrar una garrafa de cinco litros a casi 40 euros (a unos ocho euros el litro).

Olimerca, publicación del grupo Ágora Comunicación especializada en el sector, confirma esta bajada de los precios del aceite de oliva en origen. El motivo de este cambio de tendencia no es otro que las “generosas lluvias” caídas durante los últimos días, después de un verano marcado por las intensas olas de calor y la ausencia casi total de las precipitaciones, dejando una cosecha muy por debajo de lo habitual.

Una información que se corrobora también mirando los datos que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que compara los precios semana a semana. En el caso que nos ocupa, el aceite de oliva virgen (de 0,8° a 2°), los cien kilos se pagaban en la semana 42 (del 16 al 22 de octubre) a 723,39 euros, mientras que en la semana posterior (del 23 al 29 del mismo mes) a 715,26 euros. Una variación de algo más de ocho euros y un 1,12%.

Buenas expectativas

Además, las lluvias que van a seguir cayendo en los próximos días también invitan al optimismo del mercado, junto con unos embalses que “se están recuperando”. Especialmente, destacan que las almazaras muestran una “mayor flexibilidad” a la hora de cerrar los contratos de aceites de oliva virgen extra. Si a primeros de octubre el precio no bajaba de los 8,50 euros el kilo, ahora ronda los ocho euros redondos.

“El conjunto del mercado del aceite de oliva del mediterráneo ha entrado en una dinámica de precios en origen a la baja, conscientes de que el precio de hoy será el mejor precio de la campaña”, explican desde Olimerca. Algunos operadores de nuestro país fijan ya incluso ofertas para los meses de febrero, marzo y abril, a 7,80 euros el kilo.

Por otro lado, desde la industria envasadora confían en que todavía haya margen para nuevos ajustes de los precios en origen. “Esto acaba de empezar y nos queda mucho por ver en los próximos meses”, apunta la publicación.

Comparativa con 2022

El último boletín del ministerio, actualizado a 31 de octubre, muestra claramente el impacto de un verano sin apenas precipitaciones, en el que la cosecha se ha visto reducida en más de la mitad. La producción de esta campaña se reduce a 665 toneladas, muy por debajo de las 1492 del pasado año: una reducción del 55%. “La producción está por debajo de la media de las cuatro últimas campañas” apunta el documento.

Como resultado de esta baja producción, las exportaciones al extranjero también se han visto afectadas. Si en las cuatro últimas campañas se vendieron al exterior más de 1.000 toneladas, en la presente se queda en las 715 toneladas. Y, por último, los precios. La escasez de producción ha repercutido negativamente en este aspecto, incrementándose un 65% respecto a la última campaña, y un 154% sobre los últimos cuatro años.