El popular país en el que a los trabajadores se les ofrece la oportunidad de jubilarse a los 45 años

En un mundo donde la longevidad y el envejecimiento poblacional desafían los sistemas de pensiones tradicionales, Tailandia emerge como un referente inesperado y cada vez más atractivo para quienes buscan un retiro digno, asequible y vital. La pirámide poblacional tailandesa y su política de puertas abiertas para jubilados extranjeros ofrecen lecciones valiosas para Europa y, en particular, para España, donde la presión demográfica sobre el sistema público de pensiones es creciente.

En 2025, Tailandia cuenta con una población de más de 71 millones de habitantes. Sin embargo, la estructura demográfica revela un fenómeno global: el envejecimiento acelerado. Sólo el 14,4% de la población es joven, mientras que el 16% ya es anciana. La población en edad de trabajar representa el 69,6%, pero esta proporción caerá por debajo del 60% en 2047. Para 2037, la población anciana será más del doble que la joven, y en 2050, casi el 30% de los tailandeses serán mayores de 65 años. El país, que alcanzó su pico poblacional en 2022, ya experimenta tasas de crecimiento negativas y una tasa de dependencia creciente, lo que anticipa desafíos fiscales y sociales similares a los que enfrenta Europa.

Frente a este escenario, Tailandia ha sabido convertir el reto en oportunidad. El país asiático se ha posicionado como uno de los destinos predilectos para jubilados extranjeros, gracias a una combinación de factores:

• Coste de vida bajo: Vivir en Tailandia es entre un 30% y un 40% más barato que en Europa o Estados Unidos. Un apartamento en Bangkok puede alquilarse por unos 400 euros al mes, y en las islas, por apenas 270 euros, gastos incluidos. La gastronomía local, la sanidad privada y los servicios son asequibles y de calidad.
• Facilidad de visado: El visado de jubilado (O-A) está pensado para mayores de 50 años y exige ingresos mensuales de unos 1.700 euros o un depósito bancario de 22.000 euros, además de seguro médico. El proceso es sencillo y renovable, permitiendo una estancia prolongada y estable.
• Política fiscal favorable: Las pensiones y rentas extranjeras suelen estar exentas de impuestos locales, lo que maximiza el poder adquisitivo de los jubilados.
• Calidad de vida y servicios: Ciudades como Bangkok, Chiang Mai o Phuket ofrecen infraestructuras modernas, ocio, cultura y una comunidad internacional activa. El clima tropical, las playas y la hospitalidad tailandesa completan el atractivo.

Testimonios de expatriados muestran que es posible vivir cómodamente con menos de la mitad del presupuesto necesario en países occidentales, disfrutando de una vida activa, saludable y socialmente rica.

Cómo optar a la jubilación a los 45 años

Según los términos del programa que tiene el banco Kasikorn Bank (único que aplica la política de jubilaciones a los 45 años en Tailandia), las solicitudes deben presentarse del 15 de agosto al 7 de octubre, y la aprobación queda a discreción del banco. Los solicitantes elegibles deben tener entre 45 y 59 años. Las solicitudes aceptadas reciben una compensación de jubilación y prestaciones adicionales según su grupo de edad. Los solicitantes de entre 45 y 49 años, de 50 a 54 años y de 55 a 59 años también recibirán subsidios adicionales equivalentes a ocho, diez y doce meses de salario, respectivamente.

Reflexión para España y Europa

Mientras en España la edad de jubilación se retrasa y la sostenibilidad del sistema se debate, Tailandia demuestra que la apertura a jubilados extranjeros puede ser una estrategia de desarrollo económico y social. El país no solo compensa su propio envejecimiento poblacional, sino que se beneficia de la llegada de rentas, inversiones y talento sénior internacional.

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