El nuevo radar de tramo de la DGT que está activo en la vuelta de las vacaciones de verano
Se trata del radar situado en la Autovía del Cantábrico (A-8), en un viaducto que une las localidades cántabras de Ontón y Castro Urdiales.
España cuenta actualmente con unos 3.000 radares repartidos por todo el territorio nacional, cuyo objetivo es controlar la velocidad de los conductores y reducir así el número de accidentes en calles y carreteras. A pesar de que es una iniciativa para la seguridad vial, la realidad es que en muchos casos supone el rechazo de los conductores, ante la amenaza de una sanción por infracciones.
Los radares fijos suelen ser los más comunes, si bien existen también algunos radares de tramo, que suelen ser mucho más efectivos si el objetivo es reducir la velocidad de los vehículos en un tramo concreto. El funcionamiento de estos se basa en la existencia de dos cámaras situadas en los extremos del tramo (entrada y salida), calculando la velocidad media del vehículo durante este recorrido.
Menos de 200 radares de tramo en España
A pesar de que en España tan solo funcionan menos de 200 radares de tramo, las sanciones varían entre los 100 euros hasta los 600 euros y la consecuente retirada de 6 puntos del carné de conducir, dependiendo de por cuánto se sobrepase la velocidad máxima permitida en estos.
La llegada del verano y las vacaciones son motivo del aumento de los desplazamientos en todo el territorio, por lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) suele ampliar sus medidas para prevenir accidentes. Entre estas iniciativas se encuentra la instalación de nuevos radares, como es el caso del que se encuentra en la Autovía del Cantábrico (A-8) a la altura de Saltacaballo (Cantabria).
La velocidad máxima permitida en este tramo es de 100 km/h
Este radar cubre el tramo del viaducto entre las localidades cántabras de Ontón y Castro Urdiales, concretamente durante un recorrido de 6 kilómetros donde los vehículos no tendrán permitida la circulación a más de 100 kilómetros por hora. A pesar de que su funcionamiento comenzó en agosto, solo se remitieron avisos a los conductores. No será hasta otoño cuando comience a imponer multas, es decir, los conductores por el momento no tendrán una sanción económica. Así informaba el delegado de Tráfico en Cantabria, José Miguel Tolosa.
No obstante, antes de que comiencen las multas económicas, se prevé llevar a cabo una campaña informativa para que los conductores conozcan de la existencia de su presencia, así como su funcionamiento. El radar comenzará a funcionar mediante avisos por carta a los conductores para, más tarde, iniciar las sanciones económicas.
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