El invento de 2 euros para atrapar avispas asiáticas

El primer registro de la Vespa velutina, conocida también como “avispa asiática”, en España fue en la comarca Navarra del Baztán en agosto de 2010. Ese mismo año, esta especie dio señales de vida en El País Vasco, en Guipúzcoa. En Galicia, según los datos proporcionados por la Xunta de la comunidad, los registros de nidos de avispas asiáticas detectados en la zona aumentaron un 56% solo entre 2022 y 2023.

Su rápida adaptación al medio y los peligros que supone para el resto de especies, sobre todo para las abejas, la convierte en una especie exótica invasora que ya ha acabado con la vida de varias personas. El último caso conocido es el de Ramón José Dopico Martínez, concejal de Irixoa, en A Coruña, quien falleció después de ser atacado por un enjambre de avispas asiáticas.

Según informaron fuentes populares a Europa Press, el concejal se encontraba el pasado miércoles desbrozando en una finca de Teixeiro cuando se encontró con el nido. Esta especie suele habitar entre la maleza, escondida muchas veces entre los arbustos y la hierba, y rara vez se detecta su nido a simple vista.

Una solución eficaz y casera

En Francia, la avispa asiática entró al país a partir de 2004 y desde entonces se ha ido expandiendo por toda la zona rápidamente a lo largo de los años. Su invasión afecta la actividad de los apicultores, impidiendo ejercer una labor eficaz a las abejas, unos insectos fundamentales para la polinización.

Sus ataques han llevado al país a tomar medidas de control contra la especie invasora, entre ellas un invento casero de menos de 2 euros fabricado por Jim Siclon, un jubilado y apicultor aficionado de la localidad francesa de Saint-Just-Saint-Rambert, en la región de Ródano-Alpes. Su artefacto promete atrapar a los insectos en su interior sin la posibilidad de que vuelvan a salir de manera voluntaria.

Su mecanismo es bastante simple. Se trata de una especie de jaula para avispas formada principalmente por un bidón de plástico de 5 litros al que se le coloca unas rejillas excluidoras de reinas, eficaces para impedir la salida de los insectos una vez atrapados, y un cebo. La idea es conceder una entrada o red piramidal para la entrada de los insectos y, una vez dentro, queden encerradas por la red.

Esta trampa casera ha conseguido atrapar a más de 6.400 avispas asiáticas en la región, permitiendo reducir su propagación en la zona. Las rejas colocadas en el bidón son lo suficientemente grandes para dejar entrar y salir a otras especies, como abejas o mariposas, pero lo suficientemente estrechas para no permitir salir a las avispas asiáticas.

Cebo e insecticidas

Como cebo para que los insectos quieran entrar en la trampa, Siclon ofrece una recepta casera muy fácil de preparar. Se trata de una mezcla compuesta de agua, azúcar y un poco de cerveza o zumo de fruta. Una combinación dulce y con olores agradables que atraerán a los insectos al interior de la celda.

Una vez atrapadas, se recomienda usar un insecticida especial para acabar con la especie dentro del bidón. Siclon, para proteger a sus abejas de la amenaza de las avispas asiáticas, ha desarrollado su propio insecticida, no validado científicamente. Según explicó el jubilado a un medio francés, su técnica consiste en verter en el bidón con los insectos dentro una gota de un producto tóxico y luego se liberan. De esta manera, cuando las avispas intoxicadas vuelven al nido, este muere poco a poco.

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