El hombre de 64 años que ha sido aceptado en la universidad tras décadas viviendo en la calle: “Una puerta se abre tras años de oscuridad”
Tras 20 años viviendo en la calle, Walmerinston Paixâo logró estudiar y entrar en la Universidad Federal de Pará para cursar Letras.
Como bien relatan en CPG, la historia de Walmerinston Paixâo ha emocionado a todo Brasil ha vuelto a reabrir el eterno debate sobre educación e inclusión social. Tras pasarse dos décadas viviendo en las calles de Belém, sin ningún tipo de documentación, apoyo familiar o perspectivas de futuro, el hombre de 64 años consiguió aprobar el Enem (el equivalente a Selectividad) y hacerse con una plaza en el curso de Letras de la Universidad Federal del Pará (UFPA).
Lógicamente, para poder regresar a un aula tuvo que reiniciar su vida por completo. Antes de nada regularizó su situación civil, accedió a programas sociales y se matriculó en la Educación de Jóvenes y Adultos (EJA), donde volvió a tener contacto con libros, profesores y rutinas de estudio. Recuperó emociones y hábitos que creía perdidas para siempre. Durante 20 largos años, Walmerinston durmió en aceras, plazas y albergues municipales. Se enfrentó al hambre constante, agresiones de desconocidos, discriminación y un frío incesante que describe como “la parte más dura de la noche”. A pesar de todo eso siempre llevaba consigo sus viejos cuadernos, en los que escribía poemas y reflexiones. Según él, esos apuntes fueron lo que mantuvo viva su esperanza de estudiar literatura y convertirse en profesor.
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Una historia preciosa sobre un hombre que no se rindió y cambió su vida por completo
¿En qué momento su vida cambió para siempre? Pues cuando varios voluntarios de un centro social le ofrecieron participar en clases gratuitas para adultos en situación de vulnerabilidad. A partir de entonces, su rutina nunca volvió a ser la misma. Aprovechaba cualquier oportunidad para estudiar: leía en plazas, revisaba apuntes por la noche en los albergues y asistía a clases online en telecentros comunitarios.
Con el Enem como objetivo, se centró en redacción, interpretación de textos y literatura, aunque reconoce que lo más difícil del proceso fue creerse que aún estaba a tiempo de cambiar su vida. Finalmente obtuvo una nota que le permitió matricularse en una de las mayores universidades públicas de Brasil, y eligió estudiar Letras porque considera que el portugués es “una herramienta de libertad”.
Mucha gente se quedó impresionada con la hazaña de Walmerinston, ya que se convirtió en una gran evidencia de que las políticas de inclusión pueden transformar la vida de un sintecho. La UFPA ha señalado su historia como todo un ejemplo de resiliencia y de la importancia de apoyar a todas aquellas personas que han sido excluidas del sistema educativo. Ahora que está matriculado en una carrera universitaria, Walmerinston sueña con escribir un libro en el que hable sobre sus años viviendo en las calles de Belém y la gente que lo ayudó a no abandonar sus sueños. También quiere trabajar en la defensa de los derechos de personas sin hogar y animar a otros adultos y mayores de edad a retomar sus estudios. ¿Qué te ha parecido su historia?
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