SOCIEDAD

El economista Bernardos pronostica cuándo bajará el precio del aceite de oliva

Podremos tener la mejor cosecha registrada si las precipitaciones se mantienen en niveles normales en 2025.

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El aceite de oliva, uno de los productos culinarios más emblemáticos del mundo, se encuentra actualmente en el centro de atención debido a su aumento significativo en precio. Ahora, todos nos hemos sorprendido por los valores exorbitantes que se han alcanzado en el mercado, con precios que fácilmente superan los ocho euros por litro.

Este aumento en el costo del aceite de oliva ha generado una preocupación generalizada y ha dejado a muchos preguntándose cuándo y cómo volverán a ver precios más asequibles.

Podemos tener la mejor cosecha registrada

En una intervención en el programa de La Sexta, ‘Más Vale Tarde’, Bernardos compartió que de cara a 2025 se vislumbra un panorama más alentador. “Si las precipitaciones se mantienen en niveles normales, es probable que alcancemos la mejor cosecha registrada y los precios, que actualmente superan los ocho euros, podrían descender por debajo de los cuatro”, detalló. No obstante, hasta que llegue ese momento, los consumidores deben anticiparse a continuar afrontando costos elevados.

“Normalmente, a una cosecha buena le sigue una mala. La del 2022-23 ha sido muy mala y ha bajado la producción un 55%. Entonces, la 23-24 va a ser una excepción de la regla y también va a ser muy mala porque es muy difícil que llueva lo suficiente, sobre todo en Andalucía, para que remonte la producción “, Bernardos alertó acerca de una situación que podría deteriorarse aún más en los meses venideros.

La predicción de precios más altos se debe a las difíciles condiciones climáticas en regiones clave como Jaén, Córdoba y Sevilla, donde la falta de lluvia amenaza la producción de aceite de oliva, explicó Bernardos. Cuando la producción disminuye, la oferta se reduce y los precios aumentan. Actualmente, se paga un 52,5% más que el año pasado y no se anticipa una disminución en el corto plazo debido a la falta de perspectivas de una buena cosecha.

Frente a estos precios elevados del aceite de oliva, existen alternativas como aceites de semillas, grasas de origen animal (como grasa de vacuno, manteca o grasas de cerdo) y mantequilla. Sin embargo, no hay una opción única que sea la mejor, ya que la elección depende del tipo de plato que se desee preparar. Por ejemplo, para freír, se sugiere usar aceite de girasol alto oleico, aceite de oliva refinado o aceite de orujo de oliva. En repostería, la elección ideal es el aceite de girasol, mientras que para hornear o asar, se recomienda utilizar mantequilla o margarina.

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