El dispositivo que no podemos desenchufar y gasta tanto como un frigorífico

Si hablamos de eficiencia energética, Alemania es uno de esos países en los que la conciencia social está más avanzada. Cuando vas de vacaciones te aconsejan la temperatura mínima a la que dejar la casa, hay carteles constantemente para bajar el consumo con simples gestos como apagar si no estás, y ser conscientes de que se puede gastar menos aunque tengas que hacer gestos diferentes en casa.

Y entre los ladrones de energía está el router, indispensable para nuestra vida diaria, para las conexiones digitales, para ver la televisión, para todo hoy en día, y que nunca o casi nunca se tiene en cuenta a la hora de computar un gasto energético: apagarlo puede hacer mucho por nuestra factura.

Tal vez apagarlo cada noche te de pereza, pero empezar a hacerlo cuando te vas los fines de semana, cuando te vas al pueblo, cuando te vas a casa de tus padres, cuando estás semans fuera... puede empezar a ser un gesto significativo en tu factura, tal y como explican desde la Agencia Federal de Protección Ambiental de Alemania (UBA).

Cómo reiniciar tu router sin problemas

Para reiniciar correctamente, desconecta el cable de alimentación del router y, si corresponde, del módem. Espere al menos 30 segundos para que se actualicen el hardware y la conexión del proveedor.

Reconecta primero el módem y luego el router.

Espera unos minutos hasta que los LED indiquen un funcionamiento estable. “Simplemente presionar accidentalmente el pequeño botón de reinicio podría causar problemas, pero, como dicen, eso requiere un talento especial”, dicen en Info Start. Recuerdca que el hecho de desconectar el router no borra la configuración de la red.

Si tu router está conectado a una línea telefónica y no puede apagarse por completo, puedes optar por un modelo que permita desactivar la función Wi-Fi cuando no está en uso, por ejemplo, por la noche, así tendrás un uso más eficiente de la energía.

En una vivienda tipo, el total estimado anual de ahorro sería una medida de 6 euros por noche, 5 euros por fin de semana, y un euro por cada semana de vacaciones. Eso es así porque la clave está en la repetición, pequeños ahorros diarios suman más que un periodo aislado largo.

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