La criptosporidiosis, la enfermedad del estómago que preocupa en España
En nuestro país, se han diagnosticado ya 3.462 casos de esta patología que provoca diarrea acuosa y molestias gastrointestinales.
El incremento de casos diagnosticados por criptosporidiosis en los últimos meses, ha provocado que las autoridades sanitarias europeas adopten medidas de precaución. Esta enfermedad gastrointestinal, causada por el protozoo Cryptosporidium, cuyo ciclo de vida se realiza en un único hospedador y dura dos días.
Los afectados por esta patología, según el informe publicado por el Instituto de Salud Carlos III, padecen diarrea acuosa acompañada de calambres abdominales, así como pérdida de apetito, febrícula, náuseas, vómitos y pérdida de peso. En el caso de los humanos, la mencionada publicación hace hincapié en el “genotipo humano” como el causante de la mayoría de las infecciones. Su periodo de incubación oscila entre dos y diez días, aunque su promedio es de siete días.
Con respecto a España, las comunidades autónomas han diagnosticado 3.462 casos de esta enfermedad a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Desde Reino Unido, la Health and Safety Executive (HSE), señaló a la localidad de Salou (Tarragona), donde se habrían contagiado, al menos, 50 ciudadanos. De todos ellos, dos eran británicos, 12 escoceses y 38 irlandeses, según informó el Departamento de Salud a TV3.
Por el momento, en España el mayor número de casos se registró en septiembre en Tarazona (Aragón). Allí se registraron cerca de 500 casos. El protozoo que causa la infección, suele reproducirse en aguas estancadas contaminadas. Las personas pueden contagiarse, ya sea al beber agua contaminada, o al ingerir alimentos infectados. También se han producido brotes asociados al uso de aguas recreativas como piscinas y lagos contaminados.
Recomendaciones para alimentos y agua
De cara a la prevención de casos, el ISCIII recomendó “el manejo y tratamiento adecuados de las aguas que se utilizan en la comunidad y una buena higiene personal”, e hizo especial hincapié en el lavado de manos. Por ejemplo, las autoridades irlandesas lanzaron recomendaciones como verificar si el agua del grifo está tratada y evitar su consumo en caso de no estar seguro. A su vez, recomendaron no usar hielo en las bebidas y utilizar agua embotellada para el cepillado de dientes.
En relación con los alimentos, desde Irlanda aconsejaron a sus ciudadanos asegurarse de que los alimentos consumidos “estén recién cocinados y bien calientes” y evitar alimentos sobre los que tenga dudas, comida ofrecida por los vendedores ambulantes. También evitar la lechuga, los mariscos poco cocidos y los alimentos expuestos a las moscas.