El cambio que hará Zara en sus compras

Los cambios tecnológicos siguen haciendo efecto a nivel mundial y Zara continúa usándola como objeto para ahorrar tiempo y, a la vez, renovar aires en sus tiendas físicas y online, que se retroalimentan para caer lejos de lo arcaico. En 2014 llegó a las fábricas, almacenes y etiquetas de prendas la tecnología de radiofrecuencia RFID cuyo objetivo era facilitar la gestión del inventario con la identificación y localización de ropa en todo momento y de forma eficaz.

El siguiente paso en una carrera tecnológica que supone otro reto para la compañía de Amancio Ortega es la eliminación del uso de las alarmas rígidas, que se verán sustituidas por una especie de chip que para el cliente será imperceptible. Funcionan a través de radiofrecuencia, al igual que las actuales, pero con una diferencia: no será necesario que vayan enganchadas a la prenda de ropa.

Si bien se pondrán en marcha en un año, Inditex ha dado sus primeros pasos este verano, como ya adelantó en marzo, con la instalación de una infraestructura técnica como antenas de radiofrecuencia RFID que son necesarias en las tiendas para interactuar con el nuevo sistema.

Lo fundamental de esta medida es que no hará falta retirar la alarma de la prenda a la hora de comprarla no importando el cajero que se utilice en el proceso de pago (atendido o autocobro) ya que se desactivará mediante radiofrecuencia. Esto podrá reducir hasta un 50% del tiempo empleado a la hora del cobro.

“La nueva tecnología supondrá una mejora significativa en la experiencia del cliente, facilitando la interacción con nuestros productos y mejorando el proceso de compra”, dijo el CEO de Inditex, Óscar García, en marzo.

Para la compañía, este proceso “va perfectamente en línea con nuestras expectativas y sin mayores incidentes”.