El asesino confeso de los crímenes de Morata de Tajuña mata a su compañero de celda en la cárcel
La primera medida adoptada por la prisión de Estremera ha sido trasladar a Hussain Chouhdary a un régimen de aislamiento provisional, según ha adelantado ‘El Confidencial’.
Dilawar Hussain Fazal Chouhdary. El hombre de nacionalidad paquistaní, de 42 años, detenido el pasado mes de enero y encarcelado por el suceso en el que tres hermanos fueron asesinados tras una estafa amorosa y económica en Morata de Tajuña (Madrid), ha matado presuntamente esta noche a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera.
“He matado a mi compañero de celda”, ha confesado. ‘ABC’ ha recogido este testimonio y, además, ha añadido que la víctima es un ciudadano de 40 años, Angel V. A., nacido en Bulgaria en julio de 1983, y que cumplía prisión preventiva por una acusación de malos tratos a su pareja o expareja.
Según han informado a EFE fuentes de la investigación, ‘El Negro de Morata’ permanece en la cárcel desde el 22 de enero, después de que se entregara en el cuartel de la cercana localidad de Arganda del Rey, donde residía, y confesara el asesinato de Francisca Ángeles, Amelia y Pepe.
Más detalles
Considerado como un preso conflictivo, este ingresó en el módulo 12 de la cárcel de Estremera y compartía celda con otro recluso, puesto que tenía orden de acompañamiento. Esto se denomina preso sombra, es decir, un reo designado por Instituciones Penitenciarias para vigilar a otro preso.
Más allá de eso, el recluso desarrollaba una vida normal, sin ningún protocolo específico. Los hechos, que están siendo investigados exhaustivamente por la Policía Judicial de la Guardia Civil, han tenido lugar a las 4:00 horas de este jueves.
Medidas al respecto
La primera medida adoptada por el centro penitenciario, tal y como ha adelantado ‘El Confidencial’, ha sido trasladar al asesino de los hermanos de Morata de Tajuña -y ahora de su compañero de celda- a un régimen de aislamiento provisional.
Y es que al encontrarse en prisión preventiva, sin condena firma todavía, a Hussain Choudhary no se le había asignado un grado penitenciario determinado en el que cumplir su pena. No cabe duda de que hechos como este incrementan su peligrosidad, por lo que sería encuadrado en un primer grado, el más restringido posible.
La principal hipótesis
Ante estas circunstancias, la hipótesis que barajan los investigadores es que el fallecido perdió la vida por un golpe. Sin embargo, la investigación solo acaba de comenzar. Es más, los agentes procederán a interrogar al principal y único sospechoso.
Y no solo eso, también a testigos que puedan ofrecer información extra o algún tipo de detalle que pueda servir para esclarecer los hechos: desde gritos por la noche que puedan conllevar una discusión o casos anteriores de mala relación entre ambos compañeros de celda.
El caso, en detalle
Cabe destacar que el asesinato conmocionó a todo el país después de que se conociera que las hermanas de Morata de Tajuña debían dinero al autor confeso por haber sido engañadas en una estafa del amor, muy común en los últimos meses.
Dos hombres, haciéndose pasar por soldados americanos, llevaban cinco años, aproximadamente, pidiendo dinero a Ángeles y Amelia, las cuales se habían endeudado para poder satisfacer sus peticiones. Y todo esto pese a que familiares y amigos les habían avisado de que era mentira.
En total, Hussain Chouhdary había prestado unos 40.000 euros a las víctimas, lo que había producido que su vida cambiara por completo, ya que las mujeres no le devolvían el dinero: había perdido su casa, su mujer, su negocio...
Tras intentar agredir a las hermanas a martillazos meses antes, por lo que fue condenado a cárcel, acabó con la vida de los tres según salió de prisión. Se estima que el estafador había podido robar casi 200.000 euros a varias mujeres de todo el territorio nacional.
Recomendaciones
Ante este panorama, la Guardia Civil ha pedido a través de todas sus redes sociales a los ciudadanos que desconfíen de las relaciones en línea que “avanzan demasiado rápido”. Y es que, sin duda alguna, ganarse la confianza de la persona es su modus operandi.
Por si esto fuera poco, el instituto armado español ha aconsejado a la sociedad española que verifique la identidad de las personas con quienes chatean por Internet, que se abstengan de enviar dinero y, por último, que notifiquen a familiares y amigos acerca de esas relaciones.