Desvelan la carta enviada por el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine

La Policía portuguesa, junto a efectivos alemanes y británicos, ha retomado por tercer día consecutivo el operativo de búsqueda desplegado en un embalse del Algarve (sur de Portugal) por la desaparición de la niña inglesa Madeleine McCann hace 16 años.

Los agentes trabajan a mano, con palas, sin maquinaria pesada, y con la ayuda de perros rastreadores y georradares. Gracias a todo ello, se han encontrado una serie de evidencias que fueron guardadas en bolsas y trasladadas al laboratorio para ser analizadas.

Objetivo

El objetivo principal de los investigadores es claro: tratar de localizar el pijama rosa que llevaba Madeleine McCann el 3 de mayo de 2007, la noche en la que fue sacada del apartamento mientras dormía. A petición de la Policía alemana, se está buscando exhaustivamente en este embalse que se sitúa a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, un lugar frecuentado por el principal sospechoso del caso, el alemán Christian Brueckner.

Éste tenía además en su ordenador imágenes de esta zona, según medios locales, que señalan que la pista de un informador obligó a las autoridades alemanas a solicitar trabajos de búsqueda en el embalse. El caso está bajo secreto de sumario y el secretismo es máximo.

Información confidencial

En este contexto, es necesario destacar una carta escrita hace tan solo unos días por el propio Brueckner desde la cárcel, a la que ha tenido acceso ‘Cuatro al día’. En ella ha afirmado que no ha estado en Praia da Luz desde 2006, un año antes de la desaparición de la joven, y ha deseado suerte a los investigadores.

Probablemente, esta es su única defensa: que no estaba allí y que los investigadores ahora digan lo contrario. Sobre este asunto ha opinado de manera contundente el detective privado que ha estado investigando el caso desde el principio, Francisco Marco.

La zona ya fue rastreada

“Yo hablé ayer con la policía portuguesa para saber si realmente estaban buscando buzos, como nosotros en 2008 ya dijimos que había que buscar con buzos en esa zona o si estaban buscando restos en tierra y me dijeron que la parte que estaban buscando era restos de tierra”, ha exhibido este experto.

Además, ha añadido: “Nos sitúan esa misma furgoneta en ese embalse, en este embalse se realizan diversas operaciones para ver si podía tener algún tipo de verosimilitud. Me imagino que la policía alemana, ya te digo yo que la policía portuguesa no, la policía alemana dirigida por la fiscalía alemana debe tener algún tipo de pista, ya sea de algún chivatazo de alguna persona que esté en prisión con este señor o cualquier otra pista o que este señor ya haya dicho de una vez que ocurrió”.

La zona ya fue rastreada en 2008 por investigadores privados sin éxito, pero expertos en medicina forense coinciden en que los avances tecnológicos de los últimos años son fundamentales para resolver el caso si finalmente se encuentran pruebas sobre la desaparición de la niña.