Despiden a un empleado de 58 años, el resto de compañeros se va con él y RRHH acaba rogando su vuelta: “Era divertidísimo”

Una multinacional cometió un gravísimo error al desprenderse a alguien que no debía. El empleado en cuestión, de 58 años, fue incluido en una ronda de despidos masivos tras haber trabajado para ellos arduamente durante casi una década. Y lo que los de recursos humanos no se esperaron fue que, una vez le comunicaron que ya no formaba parte de la empresa, sus compañeros también decidiesen marcharse con él.

Este trabajador había cambiado por completo la forma en la que operaba todo el departamento: creó nuevos procesos, simplificó los flujos de trabajo e incluso optimizó tareas que antes requerían a varios empleados. N obstante, la dirección pensó que, como estaba cerca de la edad de jubilación, lo mejor era prescindir de él de inmediato.

Tras su marcha, su equipo se vino abajo. Varios compañeros se mostraron realmente indignados y decidieron renunciar para apoyar a su jefe, y en cuestión de semanas, el departamento quedó prácticamente vacío. La compañía contrató a nuevo personal, pero no lograron comprender la metodología de trabajo diseñada por el veterano. Por tanto, la productividad se desplomó.

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Nunca hay que subestimar a un empleado con décadas de experiencia a sus espaldas

Cuatro meses más tarde, recursos humanos decidió volver a contactar con el empleado para rogarle que volviera a trabajar para ellos. Pero la oferta que le hicieron era tan irrisoria que terminó rechazándola sin miramientos. “Después de tantos años, no podían ofrecerme algo así y esperar que dijera que sí”, contó el hombre de 58 años a través de Reddit.

Ante la negativa, la empresa intentó mejorar la propuesta e incluso llegó a prometer que le daría “lo que pidiera” con tal de recuperarlo. Fue entonces cuando él decidió tomárselo con humor y “divertirse un poco con la situación”. No iba a volver, pero quería ver hasta donde estaban dispuestos a llegar. Al final, el trabajador no regresó nunca más y la compañía tuvo que afrontar las consecuencias de su error sin él. La historia de este hombre sirve para recordar que, en el mundo laboral, si subestimas la experiencia y el conocimiento de un empleado puedes pagar muy caro el querer desprenderte de él.

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