CONSUMO

Un consultor agrícola explica cómo evolucionará el precio del aceite en los próximos meses

Daniel Trenado atiende a Diario AS para hablar sobre la evolución del precio del aceite, los factores que influyen en él y lo complejo del mundo de la agricultura.

Cedida

La guerra en Ucrania tuvo, entre otras consecuencias, la subida de muchos de los productos básicos de nuestra vida diaria, tales como los combustibles y el aceite de oliva. El ‘oro líquido’ ha incrementado su precio hasta doblarse en los dos últimos años, pasando de los poco más de cuatro euros el litro hasta acercarse a los nueve. Pero la el contexto bélico no es el único motivo que ha incrementado su precio hasta estos niveles.

Factores como las olas de calor en tiempos poco corrientes como en los meses de noviembre o diciembre han lastimado las cosechas de muchos productos básicos de la cesta de la compra. Y a menor disponibilidad de oferta, los precios suben. Eso, y el incremento en los costes de producción cada vez mayores.

Esto, junto a unos trámites cada vez más complicados, son los que han llevado a los agricultores españoles a buscar unas mejores condiciones. Para conocer un poco más del tema, Diario AS charla con Daniel Trenado (Azuaga, Badajoz), biólogo y consultor agrícola que dio un cambio a su vida regresando a su pueblo en 2017. Ahora, gestiona su propio cortijo familiar y sus consejos agrícolas son seguidos por miles de personas en redes sociales.

¿De dónde viene tu interés por la agricultura?

Yo estudié biología en Sevilla. Me planteé volver al pueblo y entonces había aquí una plaga de mosquitos del trigo bastante gorda que arrasó mucho. Pensé en tirar por ahí, dar un poquito de asesoramiento en cereal. A la vez surgió la idea de montar un laboratorio agroalimentario, sobre todo para analizar suelo y hojas de las plantas, para ver qué nutrientes faltan. Y ahí llegó el punto de darme cuenta de que el cereal no era rentable y que los agricultores estaban teniendo problemas graves por eso, e intentar buscar cultivos alternativos. Fui desarrollando eso, asesorando a pequeños agricultores, y en en ese impass, vence el contrato de alquiler de la finca de mi familia, que apenas conocía porque mi abuelo sí era agricultor, pero mi padre siempre estaba muy alejado del campo, y decido que lo que yo estaba haciendo en otras fincas, lo puedo hacer la mía.

¿Es un mundo muy caro hasta que consigues establecerte?

Al final la rentabilidad del cereal es lo comido por lo servido. Hay años que le ganas algo, hay años que le pierdes algo, hay años que le pierdes mucho, y hay años muy puntuales en los que le puedes ganar mucho. Pero eso lleva sin ocurrir desde los últimos quince años o más. Entonces, al final la rentabilidad es cero, o muy cercana a cero. Al final el agricultor cuenta lo que me gasto en cereal, con lo que cosecho de cereal debe quedar más o menos igual. Y lo que queda limpia es la PAC. La PAC ahora mismo son unos 150 euros por hectárea, con unas 100 hectáreas te sacas el equivalente al salario mismo, unos 15.000 euros al año. 100 hectáreas a 10.000 euros que está la hectárea más o menos, un millón de euros, más échale la maquinaria, que es muy variable, pero entre 300 y 500.000 euros para manejarlo.

“Para arrancar, entre terreno y maquinaria se necesita cerca de un millón de euros”

Daniel Trenado

Tiene que venir de herencia. Esa es una de las reivindicaciones que hay, que no hay relevo. Ya no es solo que venga de herencia, sino que aunque te venga de herencia, normalmente te vas a trabajar fuera, sobre todo por el nivel de riesgo. Un agricultor de aquí de la campiña tiene que poner entre 50.000 y 70.000 euros de su bolsillo todos los años para hacer una campaña, antes de coger nada. Ese nivel de riesgo es muy difícil de asumir para ganar luego sueldo justo. La mayoría de jóvenes evidentemente ni quieren dedicarse al campo, ni los padres quieren incitarlo a que se dediquen a ello. Es uno de los problemas que tenemos de esta nueva generación.

Una de las grandes quejas de las protestas del mundo agrícola son los cada vez más complejos trámites. ¿Lo son tanto?

El papeleo es un lío, tanto en agricultura como en ganadería. La agricultura siempre ha tenido una cierta carga de papeleo, que era la PAC, la subvención europea que se da al campo. A nosotros se nos exigen unas condiciones que no se exigen en otro lado, porque al final somos el primer mundo, queremos seguridad alimentaria, queremos trazabilidad, queremos saber lo que comemos, eso es totalmente razonable. Y se recompensa por ello. El problema es que llevan unos años que van bajando los importes de esa subvención, pero van subiendo los requisitos burocráticos. Entonces, ya llega un punto en el que te planteas que esto tiene que tener unos ciertos límites.

Además, hay muchas veces que se hacen cambios sin que nosotros lo sepamos y sin que lo sepa siquiera la Administración antes de hacerlos. El año pasado, por ejemplo, que cambiaba el sistema de la PAC, cambiaban los criterios. Nosotros estábamos sembrando cereal y todavía no sabíamos qué porcentaje de tierra nos dejaban sembrar, qué porcentaje nos dejaban dejar sin sembrar en barbecho, qué rotación de cultivos había que hacer, no sabíamos nada. Y estábamos sembrando. Entonces estábamos en plan de “bueno, yo lo voy a hacer así, que creo que más o menos pueden ir por aquí los tiros y espero cumplir, porque como no cumpla, pierdo la subvención”.

Hace unos meses comentaste que había la posibilidad de agotar el stock de aceite de oliva antes de la próxima cosecha. ¿Sigue siendo posible esa opción?

Ahora mismo ha mejorado un poco la previsión de cosecha de lo que había. Pensábamos que iba a haber 700 y pico mil toneladas y va a haber 800 y pico mil. Hay casi 100.000 más de lo que pensábamos. Estamos entre el agotamiento y entre las 100.000 toneladas de enlace (el aceite que sobra de una campaña para otra). Este enlace, básicamente, vale para cubrir los meses de campaña, y se considera hasta el 31 de septiembre.

Aunque tú empieces a cosechar el 1 de octubre, en la práctica casi todo el mundo empieza en diciembre, y ese diciembre coge ya en enero. Entonces los meses de octubre, noviembre, diciembre, hay que cubrirlos de alguna manera y eso se hace con el enlace. Ahora mismo estamos vendiendo unas 90.000 toneladas al mes. Si quedan 100.000 toneladas de enlace, pues muy difícilmente pan para eso.

¿Hasta dónde puede llegar el precio del aceite de oliva? En dos años ha subido una barbaridad y no parece que vaya a bajar.

El mercado del agricultor que vende de oliva es muy miedoso. Ahora mismo, que está lloviendo, aunque no haya aceite, está bajando ligeramente el precio. Ha bajado como un 15% en el último mes, más o menos. Eso no quiere decir que se vea reflejado en el lineal, de hecho no creo que lo haga. Cuanto más baje ahora en primavera con la lluvia, más tiene que subir luego para igualar el precio al que estaba. Pero yo creo que ahora mismo habrá ligera bajada y subirá según se empiece a acercar el verano, mayo, junio, julio.

También depende mucho de las expectativas de la próxima cosecha. En mayo o junio ya empezaremos a ver qué aceitunas tienen colgadas los árboles y cómo será la próxima. Y eso también influirá. Lo normal es que este año, si la cosecha se prevé buena, mantenga el precio. Y si la cosecha se prevé mala, pues tire para arriba a unos niveles que no sabemos. Desde los 4,5 por litro para arriba, es todo desconocido. Porque era el precio máximo que teníamos y se creía casi imposible volverlo a alcanzar. Y ahora estamos en 8 y pico.

“El precio del aceite ha bajado cerca de un 15% el último mes, pero no creo que se refleje en el lineal”

Daniel Trenado

Y ya bajar, complicado que vuelva a bajar esos niveles...

En el momento que llegue una cosecha buena, volverá a bajar el precio. El problema del agricultor es que los precios se comportan de una manera muy poco bondadosa. Este año, que no hay cosecha, el precio se ha disparado. Pero al 90% de los agricultores les da igual porque no tiene cosecha. 10 euros por 0 kilos sigue siendo nada. O una cosecha muy baja. Lo malo es que este año ha habido como, más o menos, una cosecha media, un millón y medio de kilos. Y hemos tenido más o menos media cosecha.

Si ahora mismo se está vendiendo el aceite a unos 8 euros y medio, es como si se estuviera vendiendo a 4,25 un año normal, en un precio alto. El problema es que los costes están disparados. Ahora mismo producir el aceite es una auténtica barbaridad porque subieron un montón los fitosanitarios, los combustibles, etcétera. Entonces, para el que haya tenido una media cosecha, pues le salen los números igual que cualquier año, pero para el que haya tenido algo menos, que es muchísima gente, pues tiene un problema.

¿Cuánto tiempo más o menos puede durar esta situación?

Es muy difícil saberlo. No hay motivos para pensar que vaya a bajar, excepto lo que te digo, que en mayo hubiera una cosecha muy buena. Pero también es difícil que una cosecha muy buena, porque hemos tenido años muy duros con la sequía y los árboles están muy castigados.

¿Qué factores son los que más afectan al precio del aceite?

El mercado del aceite es un mercado complicado. Es un mercado que se mueve principalmente por expectativas. Es como el de los futuros en bolsa y similar, solo que en bolsa. Es un mercado más chiquitito. Pero sobre todo eso, la expectativa, según lo que llueva, según se vea la próxima cosecha.

¿Como afectan a la producción estos cambios de tiempo tan radicales? Hace dos semanas estaba nevando en algunos sitios y en los últimos días estamos cerca de lo 30 grados.

Los problemas han sido, principalmente, los golpes de calor que hemos tenido. En los dos últimos años hemos tenido unas temperaturas brutales en mayo que han quemado la flor. Ya eso se ha sumado a la sequía y ya ha rematado. Pero estos últimos años, aparte de la sequía, lo que más daño ha hecho son los calores en floración. Entonces, ¿qué va a pasar este año? Pues, hombre, por ahora no tiene muy buena pinta, con estas temperaturas a estas alturas... Además, el ciclo de los árboles está muy alterado, de todos. Están brotando de manera muy desigual, antes de tiempo. Estamos teniendo un año complejo, realmente ha hecho mucho calor cuando no tenía que hacerlo.

¿Como se espera que sea la próxima cosecha de la aceituna?

Las expectativas de momento son regulares, pero tenemos que esperar a ver qué pasa en la floración, que en los dos últimos años ha sido un momento determinante. Depende de las zonas, eso es entre abril y mayo. Y ahí será cuando sepamos más o menos lo que nos espera el próximo año, cuando veamos el cuaje.

¿Alguna alternativa al aceite de oliva? Desde el punto de vista económico y de la salud.

El tema de los aceites es un tema sobre el que hay muchos mitos. Para freír tiene mejor fama el girasol que el oliva, pero en realidad el de oliva se oxida menos y sufre menos. En la práctica, por nivel de antioxidantes y demás, no vas a encontrar nada parecido al aceite de oliva virgen extra. Se puede sustituir, sí, con altos oleicos de girasol para frituras y tal, pues hace su apaño. Pero el tema del oliva es que lo que es fritura, evidentemente, ya la gente no está comprando. Ahora mismo hay poca gente que compre aceite de oliva para freir. Entonces, el consumo que estamos teniendo ahora es de gente que lo consume en crudo o para sofrito, para cocinar.

Una de las cosas más sorprendentes que hemos visto con este mercado es que nos esperábamos que, evidentemente, con precios al consumidor de 10, 11, 12 euros, bajara bastante el consumo. Y no ha bajado una barbaridad. O sea, se sigue manteniendo porque al final hay mucha fidelidad por parte del consumidor. Entonces, yo creo que ya todo lo que tenía que bajar ya ha bajado el consumo. Y que ya la gente lo está usando para lo que considera imprescindible, que en nuestro contexto de dieta mediterránea, pues es bastante. El tema del orujo es que vale para eso, para freír. Para freír al final te vale casi que cualquier cosa, evidentemente. Es más saludable cuanto más se acerque a un virgen extra. Para comer en crudo, nosotros no tenemos costumbre de utilizar otra grasa.

“Hay mucha fidelidad hacia el aceite de oliva por parte del consumidor, es algo que no esperábamos”

Daniel Trenado

Y además en el extranjero, donde sí tienen costumbre de alternar otras grasas, no están cayendo las exportaciones, se está vendiendo igual. Porque realmente sobre el aceite de oliva ha habido un boom a nivel de conciencia nutricional. El tema es que el consumo extranjero también está tirando mucho. Porque para un estadounidense que compraba la botella de aceite a 20 litros antes, pues ahora le da igual que esté a 23. Porque a él no le supone nada. La mayoría de los precios estadounidenses son márgenes exportadores de terceros. Por ejemplo, en Alemania lo mismo. Entonces siempre tenemos esa atracción de la venta de fuera

A nivel personal, ¿cómo espera su cosecha?

Pues no lo sé. Lo que es el cereal por aquí está bastante bien. Porque ahora está empezando a saber si continuamos con la lluvia va a subir. Para el tema del olivo todavía queda mucho por hacerlo. Sí. No podemos saber todavía. El año pasado fue un poco malo. Yo saqué algo menos de la mitad de lo que esperaba. Y en mi zona la gente prácticamente no cosechó. Aquí la gente que estaba dando un par de meses de cosecha, más o menos de tiempo de cosecha, ha dado una o dos semanas.

Lo más visto

Más noticias