Condenan a siete años de cárcel a seis hijos de Ruiz-Mateos
Según la sentencia, se habrían captado fondos de, al menos, 4.110 personas. En total, el dinero recaudado fue de más de 337 millones de euros.
La Audiencia Nacional ha condenado a los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos (fallecido en 2015) a una pena de siete años y cuatro meses de cárcel por su implicación en la “operativa delictiva” que tuvo lugar para captar fondos para el Grupo Nueva Rumasa entre los años 2009 y 2011. Según la sentencia de la Audiencia Nacional, se considera probado que todos cometieron delitos de estafa continuada, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
Una pena que queda reducida respecto a la petición de la Fiscalía anticorrupción, que reclamaba una pena de 16 años para cada uno de ellos. Durante el juicio, los hijos de Ruiz-Mateos (Álvaro, José María, Pablo, Francisco Javier, Alfonso y José Ramón) pusieron de manifiesto que las decisiones finales de la empresa eran tomadas por su padre, que “era el dueño de todo, quien mandaba”.
Igualmente, la sentencia condena a seis años y tres meses de cárcel a José Ramón Romero, quien ejercía de director de la oficina del Grupo Rumasa en la localidad de Jerez de la Frontera. Un sobrino del fallecido empresario, Zoilo Pazos, ha sido condenado a seis años y cinco meses de cárcel. En su caso, figuraba como partícipe y administrador de varias sociedades dentro del grupo.
La Audiencia Nacional, en su sentencia, esgrime que Nueva Rumasa era un entramado con un elevado grado de opacidad, pues estaba “constituido por un complejo conglomerado de sociedades que, si bien participaban de una gestión común dirigida a un mismo fin, no conformaban un grupo consolidado” en lo que respecta a la ley mercantil y fiscal.
Captación de fondos
Un grupo que estaba gestionado por José María Ruiz-Mateos, junto a sus hijos. Además de ellos, apunta el texto, “contaban con un pequeño grupo de fieles colaboradores”. De acuerdo con la sentencia, una delicada situación económica, debido a la acumulación de deudas por valor de millones de euros, se requerían unos 52 millones para afrontar los pagos más urgentes.
“Ante la imposibilidad de seguir recurriendo a la financiación bancaria, los responsables del Grupo Nueva Rumasa, ocultando dicha situación crítica a los acreedores, proveedores, consumidores y demás intervinientes en los sectores en los que desarrollaban su actividad ordinaria, decidieron poner en marcha un nuevo mecanismo dirigido a captar fondos del público”.
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Una captación llevada a cabo a través de medios de comunicación, donde ofrecían invertir en sus sociedades más conocidas a cambio de importantes remuneraciones. Y aunque la resolución afirma que no se conoce realmente el número total de inversores, se habrían captado fondos de, al menos, 4.110 personas. En total, el dinero recaudado en ese tiempo fue de más de 337 millones de euros, mientras que el auxilio judicial ha podido identificar la entrada en las cuentas de Grupo Nueva Rumasa de, al menos, 243.476.514 euros procedentes de los adquirentes de pagarés entre los meses de febrero de 2009 y 2011.
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