SOCIEDAD

Compra una cebra por 10.000 euros para cruzarla y crear el cebrallo

Para Xabi Paz la compra del animal no es un capricho, sino una inversión a largo plazo para crear una especie que proteja al ganado de los depredadores.

Lo más normal o común si vas conduciendo por el campo es ver animales como vacas, caballos, ovejas, e incluso cerdos; pero ver una cebra en el campo mientras vas conduciendo se sale fuera de lo normal. Este es el caso de un grupo de viajeros que recorriendo la vía nacional de Villalba, en Lugo, se pararon en el momento en el que avistaron una cebra en el campo.

“En mitad de la Galicia profunda, sola, contra todo, combatiendo el frío y el viento... Una cebra”, así lo twitteo en las redes sociales uno de los viajeros que observaron al animal. Encontrarse una cebra en Galicia no es habitual, pero esto se debe a que Xabi Paz, un ganadero gallego de 25 años, ha comprado a este animal por 10.000 euros y lo ha incorporado a su ganado en la finca Enxebreza, la finca privada más grande de Galicia, con 1.200 hectáreas, según cuenta El Español.

El joven ganadero, natural de Villalba, viajó hasta Holanda para efectuar la compra del animal poniéndole el nombre de Stripe (raya en ingles). El propósito de este joven con la compra de la cebra es cruzar a este animal con una yegua con el objetivo de crear una especie híbrida que surja al mezclar cebras con yeguas.

Un plan ambicioso

Definitivamente, mezclar especies como una cebra y una yegua es una idea ambiciosa pero a la vez extraña. Pero este es el plan de Xabi Paz, criar cebrallos para que protejan al ganado de depredadores como los lobos. Este razonamiento nace de la idea de que tanto las cebras como los caballos son animales valientes y tienen la capacidad de proteger al ganado de los depredadores.

Aunque la compra de Stripe puede parecer costosa, su dueño está convencido de que es una inversión a largo plazo que realmente vale la pena. Paz afirma que los trámites para trasladar a la cebra desde Holanda no presentaron mayores complicaciones, ya que las cebras se consideran parte de la familia de los équidos. Esta decisión no ha tenido problemas con la Ley de Bienestar Animal y se encuentra en proceso de adaptación al entorno gallego.

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