Cajeros de supermercado señalan las frases que más detestan: “Es realmente duro...”

No es fácil tratar con gente a diario, mañana, tarde, de lunes a domingo. Cada uno con su trabajo, sus frustraciones, su llegar tarde, su dieta que no funciona, su qué hago esta semana de comer, su quiero irme a vivir a otro país pero no sé cómo decirlo y sus miles de pensamientos que se juntan durante segundos frente a una persona que está trabajando con productos, con gente, con tecnología...

Cajeros de diferentes ciudades del mundo han relatado las preguntas que odian, con todas sus ganas, y que les gustaría contestar de otra manera, pero respiran unos segundos, y contestan. Cada día, las mismas preguntas, a todo tipo de gente. Y la que gana siempre es, tras poner un cartel de ‘caja cerrada’, responder sí a “¿está cerrada?"

Otra gran frase que aunque sea la enésima vez que la escuchan tienen que sonreír es cuando un código de barras no funciona, algunos clientes suelen decir “si no puedes escanearlo, probablemente sea gratis”. El artículo no es gratuito y nunca lo será, y los cajeros están empezando a cansarse de la bromita.

Y no hay que olvidarse de la mala educación de muchas personas, que parece que interactúan con la pared en lugar de con trabajadores. “Es realmente duro cuando saludas o deseas un buen día a tus clientes y no recibes respuesta, solo silencio”. Los cajeros se esfuerzan cada día por sonreír y desearte un buen día; cuesta poco hacer lo mismo.

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