SOCIEDAD

Así es la muerte silenciosa, el final que pueden tener los tripulantes del sumergible Titan

Conocida como hipoxia cerebral, sucede cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro. “No hay dolor ni angustia”, explicó el doctor Luis Puente Maestu a Europa Press.

OceanGate

La expedición que viaja a bordo del submarino turístico ‘Titan’ con rumbo a visitar los restos del Titanic salió el domingo pasado, con oxígeno para 96 horas, y desapareció sobre las 05:00 horas de la mañana (hora española). Según las estimaciones, el oxígeno debe haberse acabado hoy a las 13.08 hora española, fecha límite establecida en caso de que hayan contado con la totalidad de las reservas.

De acuerdo a la información de algunos expertos, el suministro real de oxígeno en el buque depende en gran medida de una serie de factores, entre los que destacan la frecuencia respiratoria de las personas a bordo, su nivel de actividad física y el mantenimiento de la calma.

Hipoxia cerebral

Gran parte de los cinco tripulantes son expertos en exploraciones de riesgo, hecho que puede ayudar a la supervivencia. Sin embargo, ante este trágico escenario, es conveniente destacar que una vez que se agota todo el oxígeno sucede lo que se conoce como hipoxia cerebral.

Esto se da cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, el cual necesita suministro constante de este gas y de nutrientes para funcionar. A medida que nos vamos quedando sin oxígeno, los cambios ya se empiezan a notar en nuestro cuerpo: dolor de cabeza, somnolencia, letargo y confusión son algunos de los síntomas que podemos notar.

¿Qué ocurre durante este proceso?

El cerebro empieza a sufrir hipoxia mucho antes de que la persona lo perciba, característica que convierte esta afección en muy peligrosa. Además, las funciones intelectuales de las personas que sufren hipoxia disminuyen considerablemente, afectando a la memoria y al tiempo de reacción.

No hay dolor ni angustia”, explicó el doctor Luis Puente Maestu, jefe de servicio de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, a Europa Press. La hipoxia y la pérdida completa del suministro de oxígeno también provocan anoxia, una lesión cerebral grave que produce un daño cerebral irreversible.

Recomendaciones

Ahora bien, es posible dosificar el oxígeno y alargar el tiempo que tenemos antes de sufrir una hipoxia. Sin hablar, minimizando el esfuerzo físico y sin moverte, se consume menos de este gas. Asimismo, el oxígeno se sitúa en la parte más alta del espacio, mientras que el CO2 desciende, así que situarte en lo más alto posible del lugar puede alargar el tiempo que queda.

En un espacio cerrado, la falta de oxígeno conlleva otro peligro. Y es que el exceso de CO2 puede ser tóxico y letal para las personas que lo consuman, provocando los mismos síntomas que la falta de oxígeno: dolor de cabeza, debilidad, mareos, náuseas o vómitos, falta de aire, visión borrosa, problemas respiratorios y pérdida del conocimiento.

El contrato que aceptaron

Los turistas a bordo del ‘Titan’ firmaron antes de embarcar una descarga de responsabilidades para la empresa OceanGate Expeditions. Además de tener que pagar los 250.00 dólares que costaba el billete, los pasajeros firmaron un documento en el que eximían a la empresa de cualquier responsabilidad en caso de accidentes, tal y como ha publicado Daily Mail.

“Este buque experimental no ha sido aprobado ni certificado por ningún organismo regulador y podría provocar lesiones físicas, traumas emocionales o la muerte”, se puede leer en el documento de descarga de responsabilidades que aceptaron y firmaron los tripulantes.

Lo más visto

Más noticias