Alarma por la presencia de jabalíes en las playas españolas

Las apacibles playas españolas, conocidas por su belleza y tranquilidad, se han visto sorprendentemente alteradas en las últimas semanas por la llegada de visitantes inusuales: los jabalíes. Este curioso y alarmante fenómeno ha generado una creciente preocupación entre los lugareños, turistas y expertos en conservación por igual.

Durante las últimas horas, playas de Marbella (Málaga) y Cabanes (Castellón) han sido testigos de la irrupción de piaras de estos mamíferos, que se acercaban a los contenedores de residuos y las neveras de los bañistas. También han asaltado las zonas residenciales, como han presenciado los vecinos del Cabo de Gata.

La población de esta especie supera el millón

Y es que estos animales se han ido acostumbrando a campar a sus anchas por zonas urbanas del país, y lo cierto es que la expansión es alarmante. En concreto, la población de esta especie supera el millón, se ha duplicado en las últimas dos décadas y podría volver a hacerlo para el 2025 si no se toman medidas adecuadas, según el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC).

La presencia de estos animales en las playas no solo plantea riesgos para la seguridad de los bañistas y los propios animales, sino que también puede tener consecuencias para el ecosistema costero. La destrucción de dunas y vegetación, así como la posible propagación de enfermedades entre la fauna silvestre y el ganado, son preocupaciones adicionales.

Claves del crecimiento de la población de esta especie

Además, el encuentro entre humanos y jabalíes puede desencadenar situaciones peligrosas, ya que estos animales salvajes pueden sentirse amenazados y actuar de manera impredecible. De hecho, el jabalí concentra el 45% de los accidentes provocados por animales en España, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

La principal razón del crecimiento imparable de la población de esta especie es un factor biológico. El jabalí ya no tiene depredadores y, por ende, si no hay depredadores, habrá más jabalíes y se alterará inevitablemente el ciclo vital del animal. Al descenso de la mortalidad provocada por la pérdida del lobo se une el consecuente aumento de la natalidad.

Recomendaciones

Una vez se aproximan a las ciudades a causa de la dispersión, los ciudadanos no hemos sabido frenar su llegada. Por ello, es conveniente, ante este tipo de situaciones, informar adecuadamente a los residentes y turistas sobre la importancia de mantener una distancia segura de la fauna silvestre y evitar alimentar a los animales para evitar la habituación.

Asimismo, implementar programas de control de población de jabalíes de manera ética y controlada, en coordinación con expertos en conservación y caza sostenible. Por si esto fuera poco, trabajar en la restauración y conservación de los hábitats naturales de los jabalíes para reducir su necesidad de desplazarse hacia las zonas costeras en busca de alimento y refugio.