AEMET avanza dos situaciones anómalas este verano

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado que el trimestre veraniego (junio-julio-agosto) será probablemente “más cálido de lo que es normal en todo el país, tanto en la Península como en las islas”. Todo esto ocurre después de la primavera más cálida en los últimos 61 años y un 2022 que también batió multitud de récords.

Según los datos de esta entidad, el mes de mayo fue normal en cuanto a temperaturas, pero marzo y abril fueron el tercero más cálido de la serie y el más cálido desde que hay registros, respectivamente. Las precipitaciones han sido también “muy escasas” durante toda la estación y esto la ha convertido en la segunda primavera más seca de la serie histórica, tan solo superada por la de 1995.

Precipitaciones para el verano

Por todo ello, hay entre el 50% y el 70% de probabilidades de tener un verano más cálido de lo normal, una circunstancia más acusada en los archipiélagos. Por el contrario, hay tan solo un 10% a 20% de probabilidades de que el verano sea más frío de lo normal.

En cuanto a las precipitaciones, se esperan “lluvias abundantes”, salvo para el Cantábrico y Canarias, donde no hay una tendencia clara, existe una probabilidad de entre el 40% y el 50% de que las precipitaciones queden por encima de lo normal en el trimestre, frente a un 20%-25% de que queden por debajo.

“Puede estar entre los cinco, seis o siete más cálidos de los últimos 30 años”

“El verano pinta muy caluroso. Puede estar entre los cinco, seis o siete más cálidos de los últimos 30 años. Es poco probable que sea más cálido que el año pasado, que fue extraordinario con 41 días de olas de calor”, ha explicado el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.

2022 fue el año más cálido de España desde que se iniciaron los registros de manera histórica (en 1961) para el conjunto del país. En concreto, España tuvo una temperatura media de 15,4º, que superó en 6 décimas a los años 2017 y 2020 que eran hasta ahora los más calurosos hasta el momento.

2022, año récord

A lo largo del año, se dieron 35 días de récord de días cálidos y dos de días fríos, lo que significa que entre el 8% y el 9% de los días fueron récord de calor para esa fecha. Es decir, desde 1950 no se había dado un registro de tales dimensiones.

El verano fue extraordinariamente cálido, con efectos adversos, visible en la salud o en los ecosistemas. Hubo tres olas de calor y entre las tres sumaron 41 días. “Es decir, la mitad del verano se vivió una situación extrema. Se superó el anterior récord de 29 días”, ha concluido el experto de la AEMET.