Adiós al marisco gallego: los tres países que están generando una crisis con los precios por los suelos en las subastas 

En los últimos meses se han retirado varios lotes de almeja de las subastas. Las cofradías que han sufrido esta situación son Vilanova y Rianxo. Óscar Fernández, presidente de las mariscadoras de Vilanova, ha comentado que a finales del año pasado acordaron en una asamblea actualizar los precios mínimos de las mariscadas para no seguir perdiendo poder adquisitivo.

El precio mínimo de la almeja japónica pasó de 7 euros el kilo a 9, y el de fina, de 20 euros el kilo a 30. Todo el marisco que estuviese por debajo de estos precios sería devuelto al mar.

Debido al aumento del coste de vida, esta situación se ha producido varias veces, en las que las empresas han tenido que devolver el marisco al mar por no alcanzar los mínimos acordados. En el caso de Rianxo, se ha dado esta situación una vez en dos semanas, mientras que en Vilanova han tenido que retirar el marisco de la lonja en dos ocasiones y suspender el trabajo durante dos días porque, según Fernández, “no parecía que los precios fuesen a subir”.

“La decisión se tomó hace un año, pero hasta ahora nunca había hecho falta retirar lotes de almeja de la lonja”, ha comentado el presidente de Vilanova.

La plataforma Pesca de Galicia señala que la organización de Vilaxoán ha visto cómo se ha desplomado el precio medio de la japónica en 50 céntimos por kilo respecto a 2024.

Noia y el marisco extranjero, entre las causas

Los motivos por los cuales se ha podido producir esta caída de precios, según Fernández, son la campaña de Noia y la entrada de marisco extranjero. Mientras que Miguel Ángel Iglesias, patrón mayor de Rianxo, considera que “está entrando marisco de otros lados, y hay gente que después lo vende como si fuese de aquí”.

Por su parte, Iglesias pide a la Consellería do Mar que haga más para evitar la venta fraudulenta y el etiquetado ambiguo o engañoso:“Hay un consumidor que sí está dispuesto a pagar un poco más por nuestro producto, y tenemos que evitar que pueda llevarse almeja de otras procedencias porque el etiquetado es ambiguo”.

Existe una grave crisis de producción en el sector, que ha obligado a los bancos marisqueros a comprar marisco en otros países como Canadá, Italia, Portugal e incluso Marruecos, para poder cubrir todos los pedidos de los clientes.

Desde el sector asumen la importación de marisco, pero piden a las autoridades que se exijan las mismas garantías sanitarias que al producto gallego.

Cabe destacar que unos pocos lugares se están librando del descenso, como es el caso de Cambados. Alejandro Pérez, patrón mayor, ha comentado que “los precios están repuntando: la almeja roja se estuvo vendiendo hasta a 15 euros el kilo, cuando en octubre iba a ocho, y la japónica ha pasado de entre 12 y 16 euros el kilo a situarse entre 14 y 17”.

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