Sociedad

Abre una botella de whisky que tenía reservada desde hace 17 años y se lleva rápidamente una “lección importante”

La guardaba para una ocasión especial, pero al darle el primer trago lo tuvo claro: “No estoy seguro de si valió la pena guardarlo durante tanto tiempo”.

Reddit
Nació en Villanueva de Alcardete en 1990. De La Mancha al Diario AS. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, siempre tuvo claro que lo suyo eran las letras. Antes de formar parte de AS pasó por Marca Plus, Grupo V y Marca. En 2019 llega a AS y, tras pasar por la web, la pandemia le coloca en Actualidad. La fotografía, su otra afición.
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El coleccionismo puede ser de cualquier tipo y de objeto, y acostumbra a ser muy variado. Entre lo más habitual está el hecho de hacerse con monedas que resulten especiales por cualquier motivo, la colección de imanes de cada rincón del mundo que se visite o de cualquier otra cosa que uno pueda imaginar. Entre estas, por ejemplo, cualquier tipo de alcohol que resulte especial.

En este caso, el protagonista de la historia contaba en su armario con una botella de whisky Johnnie Walker Green Label 15 que, pasados 17 años desde que la guardaba, decidió que era el momento de abrirla. Ahí había permanecido, a buen recaudo, hasta ahora. Pero llegó el momento de quitarle el tapón y tomarse un trago de un whisky un tanto especial.

“Me encanta coleccionar whiskies, y a veces me excedo. Un amigo me regaló un JW Green Label de 15 años en 2008, y como por aquel entonces no podía permitirme comprar whiskies de buena calidad, decidí guardarlo para una ocasión especial. Además, tenía cierto valor sentimental”, explica el usuario de Reddit. Al mejorar su salud financiera, decidió que era el momento de abrir una botella que se puede llegar a vender por 74 dólares.

Pero llegó la sorpresa. Después de guardarlo durante tanto tiempo, el corcho que cerraba la botella no estaba hidratado, por lo que se partió y parte del mismo quedó atrapado en el cuello de la botella. Comenzó así un laborioso trabajo para extraer el corcho de dentro de la botella. “Me llevó un tiempo extraerlo, filtrarlo para eliminar los trocitos de corcho que habían caído dentro y verterlo en una botella vacía de Glenfiddich”, detalla.

Dos lecciones que no olvidará

Pero, aunque el trago le supo bien, no era lo que esperaba. “Ni siquiera estoy seguro de si valió la pena guardarlo durante tanto tiempo”, se lamenta. Lo que un día para él era algo especial, al final le dejó cierto mal sabor de boca. “El valor de las cosas cambia con el tiempo. Lo que antes era muy preciado o difícil de conseguir, quizá ocupaba un lugar especial en nuestros corazones y mentes, quizá deje de ser tan valioso cuando exploramos más o con la edad”, explica a Newsweek.

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Tras lo ocurrido, dejó una reflexión sobre lo que había aprendido con esta situación: no se debe esperar a ocasiones especiales para disfrutar de lo que uno tiene y, en relación a las botellas en general, se deben guardar horizontalmente o dejarlas en esta posición cada cierto tiempo para mantener el corcho hidratado.

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