CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Rusia se pronuncia sobre la gran preocupación de Europa

“Rusia ha sido y sigue siendo un país que garantiza en gran parte la seguridad energética de Europa”, afirma el portavoz de la presidencia Dmitri Peskov, sobre el gas y la energía, factores que inquietan al Viejo Continente.

FABIAN BIMMERREUTERS

Rusia no quiere cortar el gas a Europa. Es lo que afirma el portavoz de la presidencia Dmitri Peskov, “Rusia no está interesada en eso”, y es que la escalada de declaraciones que se han publicado en algunas capitales europeas sobre esa posibilidad han ido cobrando cada vez más fuerza.

Dicen desde Moscú que son responsables, pero “si Europa continúa el camino de adopción de restricciones y sanciones sin sentido, que afecta a ella misma, la situación será diferente”, afirman, veladas amenazas para dar tiempo a los países europeos a buscar nuevas fuentes de energía antes de la llegada del frío de otoño.

Fue el pasado 21 de julio cuando el gasoducto que llega a Europa, el Nord Stream 1, volvió a estar operativo tras haber pasado 10 días de revisión, según la compañía Gazprom.

Alemania no se fía

El Gobierno alemán insiste en que Rusia no es “un socio fiable” pese a reanudarse los suministros por el gasoducto y respaldó la propuesta de la Comisión Europea (CE) de reducir el consumo de gas en un 15 %, incluido en aquellos países que no dependen de la energía rusa, como es el caso de España.

Según el Kremlin, las palabras de los dirigentes alemanes “contrastan con la realidad y con la historia de los suministros”. De hecho, Peskov aseguró que, incluso en los “momentos más difíciles”, la parte rusa continuó cumpliendo con sus compromisos gasísticos.

Sobre la reducción que hay ahora mismo sobre el flujo de los suministros, el representante del Kremlin responsabilizó de ello a “las restricciones ilegales” impuestas por países europeos, incluido Alemania, con quien más ‘enfrentamiento’ hay en este momento.

Gazprom comunica una nueva reducción del suministro

Por su parte, el gigante gasístico Gazprom anunció este lunes una nueva reducción del suministro por el gasoducto Nord Stream a partir del 27 de julio. En concreto, la compañía rusa cifró la “productividad diaria de la estación de bombeo Portóvaya” en “33 millones de metros cúbicos diarios” desde esa fecha.

Gazprom vinculó esta reducción al estado técnico de una turbina tras cumplirse el plazo para una nueva reparación capital, según lo estipulado por las normas técnicas, informa la agencia Efe.

Actualmente Rusia suministra solo el 40% de las normas habituales de gas debido a que espera la devolución de una de sus turbinas Siemens, que estuvo bloqueada en Canadá debido a las sanciones por la campaña militar rusa en Ucrania y en la actualidad está en camino de vuelta.

Lo más visto

Más noticias