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Revelan los daños del alcohol en el cuerpo más allá de la resaca

Expertos han reportado múltiples efectos negativos del alcohol en el largo plazo que tienen que ver con el deterioro cerebral o una reducción de la esperanza de vida.

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El consumo de alcohol está muy generalizado. En muchas ocasiones, sobre todo de celebración, se suele consumir. Pero también cuando quedas con amigos en un bar a tomar algo o a la hora de comer, si es una reunión familiar o, de nuevo, una ocasión que se considere especial. Sin embargo, a posteriori, tiene consecuencias muy negativas para nuestro organismo.

La más inmediata y la que percibimos antes es la resaca. Esta se genera porque el alcohol irrita el revestimiento del estómago y provoca dolores de cabeza, mareos e, incluso, náuseas. Pero este no es el único efecto negativo del alcohol. Un consumo muy generalizado del mismo a lo largo de un prolongado período de tiempo.

Son muchos los estudios que se han dedicado a esta materia. Y los expertos han reportado múltiples efectos en el largo plazo que puede tener el alcohol. Algunos tienen que ver con el deterioro cerebral, el corazón, una reducción de la esperanza de vida o el aceleramiento que este produce del envejecimiento.

¿Cómo afecta el alcohol al cerebro?

El alcohol produce un estado de inflamación en el órgano jefe de nuestro organismo: el cerebro. Si se practica un consumo muy prolongado de las bebidas alcohólicas, la parte más grande de nuestro encéfalo se verá afectada. Y los efectos de esta inflamación no cesarán hasta que se tenga un período muy amplio de abstinencia.

Pero este no es el único efecto que tiene el alcohol sobre nuestro cerebro. Un consumo entre leve y moderado también repercute en él. En este caso, provocando una serie de alteraciones en el tamaño y la estructura de este órgano.

Reduce la esperanza de vida

El cerebro no es el único perjudicado. El riesgo de contraer enfermedades también aumenta si se abusa de este tipo de bebidas. Así lo ha constatado un estudio publicado en The Lancet. Los expertos han concluido que “el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de varias enfermedades crónicas”. Estas van desde diabetes tipo 2 a otras como el cáncer u otras enfermedades respiratorias, como el asma.

Asimismo, los científicos han señalado que las personas que practican un consumo excesivo de bebidas alcohólicas “tienen una pérdida marcada de 3 a 6 años en la longevidad saludable”, dice el estudio.

Acelera el envejecimiento

Otro de los efectos negativos que tiene el consumo de alcohol en el largo plazo tiene que ver con la velocidad a la que envejecemos. Esta sustancia daña los telómeros, unas secuencias de nuestro ADN que protege los extremos de los cromosomas. Por lo tanto, estos se hacen más cortos antes. Y, de esta manera, el ADN queda dañado y se acelera el proceso de envejecimiento.

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