CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Qué es la bomba sucia, el arma nuclear que Ucrania podría estar preparando

El Ministerio de Defensa ruso expresó su temor ante Francia, Reino Unido y Turquía sobre el posible uso por parte de Ucrania de un artefacto explosivo que incluye elementos radiactivos.

Europa Press Europa Press

Moscú teme nuevas represalias por parte de Kiev en este momento del conflicto bélico. Un miedo que escenificó el Kremlin por parte de su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ante sus homólogos de la OTAN en diferentes conversaciones telefónicas.

De este modo, Rusia abordó la situación actual del conflicto con países como Estados Unidos, Francia, Turquía y Reino Unido. Estos últimos países coincidieron con la visión ofrecida por Kiev, que apunta a la posibilidad de que el país presidido por Vladimir Putin habría creado “una campaña de desinformación” para crear un “pretexto para una escalada” militar rusa en el país invadido. Mientras tanto, desde el Kremlin consideran que Ucrania tiene la intención de señalar a Rusia y generar una “dura respuesta de Occidente”.

Un cruce mutuo de acusaciones que acabó con desmentidos por parte de Ucrania. Según confirmó en su cuenta de Twitter el Ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, Kiev no dispone de ese tipo de armas y en ningún caso se ha planteado su disposición. “Las mentiras rusas acerca de que Ucrania supuestamente planea usar una ‘bomba sucia’ son tan absurdas como peligrosas”.

Por otra parte, Kuleba defendió que Ucrania es “un miembro comprometido del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP)” y que por ello no planea el uso de estas ‘bombas sucias’ a las que Rusia hace referencia. “No tenemos ‘bombas sucias’ ni planeamos adquirirlas. En segundo lugar, los rusos a menudo acusan a los demás de lo que ellos mismos planean”.

Asimismo, el titular de Exteriores ucraniano también mantuvo contactos con sus homólogos occidentales, así como con el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, y el Alto Representante de la UE en Política Exterior y Materia de Seguridad, Josep Borrell, para tratar la situación actual con Rusia, las últimas acusaciones vertidas por Moscú y los pasos a seguir en los próximos meses.

¿Qué es una bomba sucia?

Denominado también como dispositivo de dispersión radiológica, es un artefacto explosivo con la capacidad de dispersar material radiactivo. Pese a contener este tipo de material, no se trata de un arma nuclear ya que el alcance y el daño que pueden ocasionar es ínfimo comparado al de las bombas atómicas. Su carácter contaminante representa una grave amenaza, aunque cause una destrucción menor en comparación a las armas nucleares.

Se trata de una combinación de explosivos equivalente a otros como la dinamita, y al polvo o perdigones radiactivos. De ninguna manera puede generar una explosión atómica y cuando son detonados, el impacto despide materiales radiactivos en el área. Las consecuencias de la explosión de este tipo de artefactos, en cuanto a daño y alcance, no son comparables de ninguna manera al de las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en el año 1945.

El directivo de la agencia nuclear rusa Renat Karchaa, en declaraciones realizadas al canal de televisión ‘Rossiya 24′, aseguró que la detonación de un explosivo de estas características “podría afectar a decenas de miles de personas” y contaminar el paraje, al menos, durante tres décadas.

Un arma que jamás se ha utilizado en combate

Según la información ofrecida por Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) del Ministerio de Defensa de España y que recoge ‘EFE’, ningún Ejército del mundo ha hecho uso en combate de estas bombas. De hecho, a finales de 2003 Rusia y Estados Unidos firmaron en Viena - donde se encuentra la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) - en la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) - cuyo objetivo era evitar que las organizaciones terroristas utilizaran materiales radiactivos para la elaboración y posterior uso de bombas sucias.

Un documento que fue ratificado hace 19 años por el titular ruso de Energía Nuclear, Alexandr Rumiántsev, y su homólogo estadounidense, Spencer Abraham, que incluía medidas para hacerse de nuevo con el control de los materiales nucleares de amplia aplicación en diferentes campos como la industria o la medicina, y que podrían ser utilizados para fabricar ‘bombas sucias’.

Lo más visto

Más noticias