Qué es el ‘escudo europeo antimisiles del cielo’, cuál es su función y por qué no está España
Berlín busca completar el sistema de defensa de la OTAN con un nuevo mecanismo que proteja Europa de los posibles ataques de Rusia.
El rumbo que ha tomado la guerra en Ucrania y las últimas amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, han llevado a Europa a tomar medidas. En este sentido, durante la jornada del jueves, 14 países europeos miembros de la OTAN, junto a Finlandia —todavía con estatus de candidato a la Alianza— han firmado una carta de compromiso al proyecto alemán del European Sky Shield (Escudo Europeo del Cielo).
La iniciativa plantea la integración de sistemas de defensa antiaérea de los países firmantes, que, por el momento son: Bélgica, Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Rumania, Lituania, Países Bajos, Eslovenia, Noruega, Eslovaquia y el Reino Unido, además de Alemania y Finlandia. España, por el momento, no ha recibido una proposición “formal” para unirse al proyecto, de acuerdo a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Y, en caso de que llegara la oferta, esta se “estudiaría”.
Sin embargo, Berlín aspira a que este proyecto quede integrado dentro del sistema de la Alianza Atlántica, de la que España forma parte. Y es que, aunque desde el Gobierno niegan haber recibido la propuesta, la embajadora alemana en España, Maria Margarete Gosse, señaló en una entrevista para la Cadena SER el pasado 4 de octubre que hay “conversaciones” de “bajo nivel” entre los dos países para que España se una al Escudo Europeo.
La OTAN ya tiene un escudo antimisiles
La Alianza ya cuenta con un escudo antimisiles. Este, cuando se ideó, se hizo con la intención de prevenir ataques de misiles balísticos a través de un sistema de radares localizado en Turquía. Estos serían los encargados de detectar los posibles ataques para poder proceder a destruir las armas en cuestión, ya fuera desde tierra o desde el mar.
Sin embargo, en el momento de idear este sistema, la OTAN no contemplaba la posibilidad de un ataque procedente de Rusia. Por lo que el proyecto alemán servirá para mejorar “significativamente nuestra capacidad para defender a la Alianza de todas las amenazas aéreas y de misiles”, comentaba el secretario general adjunto germano, Mircea Geoana, en declaraciones recogidas por El País.
Como el de Israel
Alemania, además, busca implantar un sistema como el que lleva un tiempo usando el estado israelita: el Arrow 3. Este tiene la capacidad de interceptar los proyectiles y neutralizarlos a una distancia segura, dado que puede alcanzar objetivos situados a unos 2.400 kilómetros de distancia. Según El País, ambos países se encuentran en contacto y que Berlín pueda adquirirlo para su proyecto, aunque su valor asciende a los 2.000 millones de euros.