¿Por qué los supermercados alemanes Aldi y Lidl se parecen tanto?
Las dos cadenas comparten un origen alemán y una parecida estrategia de comercio basada en las fuertes rebajas. Sin embargo, una está muy por encima de la otra en España.
Es común que los supermercados en España tengan un interior parecido. Sin embargo, entre todos los que se encuentran en territorio español hay dos que presentan más elementos en común que el resto. Lidl y Aldi, dos cadenas alemanas, comparten una historia que hace comprensible su similar construcción, planteamiento y diseño.
Para encontrar la primera similitud no hay que entrar al supermercado. Los nombres de ambas empresas son cortos y están escritos casi con las mismas letras. Una vez dentro, se puede comprobar que las promociones temporales que ofrecen no solamente suelen coincidir en días, sino que también lo suelen hacer en temática. Esto puede explicarse observando los primeros pasos de cada una.
¿Cómo nació Aldi?
Ambos supermercados tienen su origen en Alemania. Primero apareció Aldi. Fue en 1945, cuando los hermanos Albrecht decidieron hacerse cargo del negocio familiar de alimentación situado en Essen. El nombre sumaba las primeras dos letras del apellido y de la palabra “Discount”, y el auge fue muy rápido debido a las rebajas directas que aplicaban sobre sus productos en un contexto de crisis generado por la Segunda Guerra Mundial.
Diez años después de la creación de la cadena, Aldi ya contaba con 300 tiendas en todo Alemania. Sin embargo, llegados a 1961 se produjo una división en dos filiales -Aldi Nord y Aldi Süd- provocada por una falta de acuerdo en la venta de tabaco. La partición, aunque afectó a la expansión internacional, no impidió que funcionase como una misma empresa. En España, la cadena que opera pertenece a Aldi Nord, y desde su llegada en 2002 ha crecido a un ritmo lento.
El origen de Lidl
Por su parte, Lidl no nació hasta 1973. En este caso fue en Ludwigshafen-Mundenheim. Dentro del grupo al que pertenece -grupo Schwarz- se quedó con las tiendas de descuento y su expansión, guiada por las técnicas de Aldi, fue mucho más rápida: en 1988 ya había 450 en Alemania Federal, cifra que se duplicó con la reunificación germana.
A España llegó en 1994, con la apertura de un supermercado en Lleida. 25 años después, la empresa contaba con 14.000 empleados y 580 tiendas en territorio español. En la actualidad, hay más de 600 tiendas y se ha convertido en la tercera cadena de supermercados más importante del país, con una cuota de mercado, según Kantar, del 6′6%.
Un mismo modelo para ambas cadenas
En un artículo de El Economista se recogen las claves del modelo de negocio que ambas utilizan y que tan buenos resultados da: fuertes descuentos bajo cuatro claves.
- Pocas referencias por tienda y alto volumen por referencia, lo abarata los gastos de logística y reabastecimiento y hace posible rebajar más los precios.
- Control riguroso de los costes de establecimientos, como el alquiler del local junto a su decoración o la plantilla de trabajadores.
- Relación a largo plazo de las compañías con sus proveedores.
- Recuperación rápida de las inversiones.
Además, cabe destacar la competitividad de ambas cadenas bajo una estrategia que incluye la comercialización de marcas blancas, el acercamiento al consumidor por la relación calidad-precio, las campañas estacionales y las unidades limitadas.
Diferencias entre ambas
El principal punto que aleja a Lidl y Aldi en sus supermercados de España es la cuota de mercado. El tercer puesto de Lidl está muy por encima de la posición en la que se encuentra Aldi. Pese a que la segunda inició antes, ha sido Lidl la que se ha impuesto en territorio español siguiendo unas técnicas similares.
La venta online es otro gran punto que distancia las estrategias de ambas. Mientras que Lidl ofrece la posibilidad de comerciar a través de su página web y aplicación en el móvil, Aldi únicamente lo hace a través de sus tiendas físicas con el objetivo de atraer a los clientes a sus establecimientos para que, finalmente, terminen comprando más de lo que habían pensado en un inicio.