¿Por qué a los policías de Londres se les llama ‘bobbies’?
Los miembros de la Scotland Yard, fundada en 1829, son un icono de la capital británica, caracterizados por su casco con forma de bombín.
Acostumbran a patrullar por la ciudad de Londres en parejas, sin armas, y con su icónico casco con forma de bombín, aunque con una copa más alargada. La policía local de la capital británica es un emblema de las calles de Londres, tanto que los turistas se fotografían con los agentes de la misma manera que lo hacen con el Big Ben o las cabinas de teléfono rojas.
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Se los denomina bobbies, un término con casi dos siglos de historia. Nos remontamos a la Inglaterra previctoriana, a principios del siglo XIX. En esa época, el correcto funcionamiento del orden público corría a cuenta de alguaciles, vigilantes nocturnos y el Ejército.
Para evitar que estos debieran estar disponibles tanto para grandes conflictos, como para problemáticas locales, el entonces ministro del Interior, el tory Sir Robert Peel —quien, posteriormente pasaría a ser primer ministro— decidió fundar en 1829 una policía especializada, la Policía Metropolitana de Londres.
Iban uniformados con una chaqueta negra y el característico sombrero negro. Únicamente disponían de un silbato que les servía para, en caso de necesidad, pedir refuerzos y un pequeño garrote. En la capital de Reino Unido, los identificaban tanto con el ministro tory, que comenzaron a denominarlos Peelers, como el apellido del político, o Bobbies —en inglés, el hipocorístico de Robert es Bob—, que es el nombre que ha mantenido hasta la actualidad.
Scotland Yard, otra denominación no oficial
La policía local londinense recibe el nombre de Scotland Yard, aunque nada tienen que ver con Escocia. Ello se debe al lugar en el que se encontraba su primera sede: en la calle Whitehall Place. El edificio en cuestión tenía una salida trasera por la calle Great Scotland Yard.
Este ha pasado a ser el nombre del cuerpo de policía londinense, que ya ha trasladado su ubicación a la calle Victoria Embankment.