Golpe de Putin al Grupo Wagner: se alía con Ajmat

Las fuerzas especiales de Chechenia, lideradas por Ramzán Kadírov, han firmado este lunes un acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia que permite al Kremlin controlar a los paramilitares chechenos, también conocidos como grupo Ajmat. Las negociaciones se enmarcan dentro de la orden que dio el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, de que cualquier “destacamento de voluntarios” —nombre que también utiliza para referirse a los mercenarios— debe integrarse dentro del Ejército ruso.

Según ha explicado este lunes Apty Alaudinov, comandante de las fuerzas especiales de Ajmat, el contrato “permite igualar todo el paquete social”, tanto para los soldados del Ejército como los de otros grupos paramilitares, y hará que todas las divisiones “estén igualadas en todos los aspectos, tanto en paquetes sociales como en apoyos”.

El mensaje también es un dardo para el grupo Wagner, cuyo líder, Yevgeni Prigozhin, se negó la semana pasada a firmar ese contrato con el Ministerio de Defensa ruso porque Shoigú “no puede gestionar adecuadamente las formaciones militares”. Además, Prigozhin cree que la estructura de sus paramilitares es “altamente efectiva” y que, en cualquier caso, están “completamente subordinados a los intereses de la Federación Rusa y al comandante en jefe supremo”, es decir, Vladimir Putin.

Las tensiones entre Wagner y la Defensa rusa se remontan incluso a antes de la guerra de Ucrania. Desde el inicio de la ofensiva, Prigozhin ha exigido en muchas ocasiones la entrega de alimento y munición para sus tropas, que han estado haciendo frente al Ejército ucraniano en Bajmut hasta que tomaron la ciudad. “Naturalmente, la decisión se tomó para legitimar nuestra recepción de este recurso, armas y equipos”, ha señalado Alaudinov sobre el acuerdo firmado con Rusia. “Espero que en el futuro, mirando nuestra primera experiencia, el resto de las unidades de voluntarios también firmen tales contratos”, ha deslizado el coronel general Alexéi Kim, uno de los firmantes del acuerdo.

Es decir, que hasta el momento las fuerzas chechenas “tenían sus propios beneficios, pero no había una regulación general del paquete social”, por lo que el acuerdo ayudará a Rusia a “asegurarnos de que no tengamos que buscar problemas legales” y permitirá “ayudar de alguna manera a nuestros combatientes que resultaron heridos o murieron y a las familias de estos combatientes”.