PSOE y Junts nombran mediador a Francisco Galindo Vélez
El verificador de las reuniones ha sido embajador de El Salvador en París y alto comisionado de Acnur. Ninguna de las dos formaciones han comentado nada acerca del encuentro.
A las 16:30 de la tarde, Santos Cerdán, uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez, era visto por los periodistas en el aeropuerto de Ginebra. Acababa de terminar su primera reunión de negociación con Junts, las cuales se esperan que se repitan cada mes y hasta ahora habían estado rodeadas de un amplio secretismo. Cuando le han preguntado acerca de esta, la respuesta del socialista ha sido escueta: “cordial”. Tanto PSOE como Junts, sabiendo que la oposición, tras la polémica de la amnistía, espera cualquier desliz para poder cargar contra el gobierno y sus nuevos socios, han preferido no revelar prácticamente ninguna información acerca del encuentro.
¿Quiénes son los verificadores?
Hasta tal punto ha llegado el hermetismo buscado por socialistas e independentistas que, durante la mañana, con la reunión ya en marcha, aún se desconocía quién iba a ser el verificador internacional que atienda regularmente a estos encuentros. En comunicados de ambas formaciones se ha informado que la “tercera persona” será Francisco Galindo Vélez, el cual ha sido embajador de El Salvador en París y alto comisionado de Acnur en diferentes países. Galindo Vélez es, además, licenciado en Ciencia Jurídicas y tiene un Doctorado en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales en Ginebra. A las reuniones también asistirá la Fundación Henry Dunant, una prestigiosa institución con base en Ginebra que ha tenido un rol protagonista en la negociación de conflictos como el proceso de disolución de ETA.
Cerdán, que ya fue el elegido por Sánchez para las negociaciones con Junts de cara a la investidura, ha acudido al encuentro con dos de sus más estrechos colaboradores, Juan Francisco Serrano, su número dos, y Eladio Garzón. La delegación de Junts ha sido encabezada por el expresident, Carles Puigdemont, al cual han acompañado Míriam Nogueras, la líder del partido en el Congreso, y Jordi Turrull, secretario general de la formación.
Tensión entre ambos partidos
La presencia de un verificador formaba parte de las exigencias de Junts, que esperan así asegurarse que todos los posibles acuerdos a los que se lleguen luego sean cumplidos. Puigdemont ha justificado la presencia de este dada la desconfianza entre ambas partes. El expresident ha llegado a afirmar en los últimos días que estaría dispuesto a apoyar una moción de censura del PP si el PSOE no cumple con sus promesas.
Toma de contacto
Mientras tanto, el PSOE, que depende de los votos de diferentes formaciones para mantener a flote al nuevo Gobierno, ha insistido en que todo lo acordado (y lo que queda por acordar) será respetado. Respecto al secretismo en las negociaciones, de las cuales no se sabe ni siquiera en qué lugar de Ginebra se han llevado a cabo, los dirigentes socialistas repiten el mismo mantra: “discreción en las negociaciones y transparencia en los acuerdos”. Ninguno de los dos partidos ha publicado nada acerca de lo que se ha discutido, aunque se esperaba que esta primera reunión funcionara más como una toma de contacto.