¿Por qué el debate de los decretos anticrisis es en el Senado y no en el Congreso de los Diputados?
El hemiciclo del Congreso está en obras durante todo el mes de enero por la instalación de nuevas pantallas táctiles que sustituirán a los antiguos monitores y teclados.
El Congreso de los Diputados celebra este miércoles un Pleno Extraordinario en el que se llevará a cabo la votación del Real Decreto-ley de medidas para hacer frente a los efectos de la inflación, la crisis energética y la guerra de Ucrania. Se trata de un debate extraordinario, ya que enero es un mes inhábil a efectos parlamentarios, que tiene lugar en la sede del Senado. Pero, ¿por qué no se celebra en el Congreso como suele ser habitual?
En esta ocasión, el Pleno ha cambiado su ubicación tradicional puesto que el hemiciclo del Congreso se encuentra en obras durante todo el mes de enero, lo que obligará a celebrar el resto de sesiones en el Senado. Con la reforma se pretende la instalación de nuevas pantallas táctiles que sustituirán a los antiguos monitores y teclados que hay en todos los escaños.
Con estos nuevos dispositivos se facilita que los diputados puedan ver información sobre las respectivas votaciones que se desarrollen en los diversos plenos, así como también puedan optar a la traducción de los discursos a las lenguas cooficiales mediante subtítulos. Sin embargo, no les servirá para navegar por Internet. Se trata de un proyecto que va a costar tres millones de euros.
Renovación del sistema informático
Las obras que se están llevando a cabo en la Cámara Baja tienen el objetivo de renovar el sistema informático en cada uno de los escaños que aún no se habían modernizado. Las pantallas de ordenador que habituaban en los distintos puestos ya se han quedado obsoletas, por lo que serán reemplazadas por otras táctiles. Una obra cuya finalización está prevista para finales de mes.
En este contexto, se retirarán también todos los teléfonos fijos que había en el Congreso y se incorporará el sistema de traducción simultánea en todos los ordenadores. Estas obras estaban previstas para el pasado otoño, con el fin de que no coincidieran con las elecciones generales de diciembre, pero con el adelanto de las mismas al 23 de julio el plan se frustró y se aplazaron hasta el inicio de este año.
Esta no es la primera vez que se ha tenido que celebrar alguna sesión en el Senado debido a las obras en el Congreso, pero sí conlleva cierta dificultad debido a que esta vez hay una votación de por medio. Por ello, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha comenzado la sesión de hoy agradeciendo al presidente del Senado, Pedro Rollán, y a los técnicos de la Cámara Alta “por hacer posibles estos plenos” y ha pedido “disculpas por si hay alguna incomodidad”.