POLÍTICA

Pedro Sánchez, sobre el adelanto electoral: “Tan evidente como la ley de la gravedad”

El político ha revelado la conversación que mantuvo con sus colaboradores de confianza tras el fracaso electoral en las elecciones autonómicas.

Diego RadamésEuropa Press

La publicación el pasado lunes de Tierra Firme, el libro en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez narra en primera persona su trayectoria como presidente de Gobierno hasta las pasadas elecciones del 23 de julio, ha revelado numerosas conversaciones del político socialista con su entorno político y personal más cercano.

Gran derrota socialista

En el libro se relata uno de los momentos más duros que vivió el actual presidente cuando, el 28 de mayo, el PP cosechó una de las mayores victorias electorales que se recuerdan en unas elecciones autonómicas y municipales. El mapa electoral se tiñó de azul, provocando la práctica desaparición de Podemos, el mayor socio del PSOE, y que el partido socialista se quedara con tan solo tres gobiernos autonómicos en su poder. Fue entonces cuando, en medio del ascenso de la derecha, Sánchez, para sorpresa de todos, decidió adelantar las elecciones.

En un movimiento que denotaba una audacia, o imprudencia, política rara veces visto en este país, Sánchez decidió reunir a sus principales colaboradores esa misma noche y propuso convocar elecciones el primer domingo que fuera posible. Aunque algunas voces insistieron en postergarlo hasta septiembre, el líder del PSOE dijo haber comprendido que todo el tiempo perdido daría a la derecha la oportunidad de atacarle: “Me resultaba tan evidente como la ley de la gravedad”.

Una decisión acertada

El tiempo le acabó dando la razón al actual presidente. El adelanto electoral hizo que las derechas no tuvieran tiempo a generar un “discurso victorioso” y se vieron obligadas s centrarse en todos los pormenores de una campaña electoral. Mientras, el PSOE consiguió presentarse como la alternativa frente al discurso conservador de PP y VOX, que además formalizaron sus pactos de Gobierno en muchas comunidades durante las semanas previas a las elecciones, lo que daba alas al discurso socialista que pretendía equiparar a ambos partidos. La caída de Podemos provocó la aparición de Sumar, que seguramente también se vio beneficiado por el acortamiento de los plazos, ya que la rápida constitución del partido hizo que se priorizara el objetivo político por delante de los diferentes egos de los partidos que lo formaban. Todo fruto de una decisión que pilló desprevenido tanto a sus rivales políticos como a sus colaboradores más cercanos.

La primera en saberlo, su mujer

Sánchez cuenta que a la primera persona a la que le comunicó su atrevido propósito fue a su mujer, Begoña: “Aún sonrío recordando la perplejidad con la que reaccionó”. Acto seguido, convocó a la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al secretario de Organización , Santos Cerdán, al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños y a su Director de Gabinete Óscar López.

En una reunión que comenzó pasada la una de la madrugada, Sánchez insistió en que “todo el tiempo añadido daría mayores oportunidades a la derecha de empañar los logros de la legislatura y acabar desbaratando el buen trabajo realizado”. Así, aunque como admite el presidente, “la ortodoxia desaconseja convocar elecciones a un partido en horas bajas”, en apenas 8 semanas consiguió ralentizar lo suficiente la fuerza ascendente de los populares hasta llegar a una especie de empate técnico electoral, que ha sabido solventar a través de los pactos con los independentistas.

Lo más visto

Más noticias