Merkava IV, así es el potente tanque que utiliza Israel

Israel se prepara para lanzar su gran ofensiva sobre la Franja de Gaza tras el ataque perpetrado por Hamás hace ya más de una semana. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ultiman un ataque para tomar la región por tierra y acabar con todo lo que tenga que ver con el Movimiento de Resistencia Islámica. “Debemos dejarlo claro para todo el mundo. Quien empieza una guerra contra Israel debe perder territorio”, advertía recientemente el ministro del Gobierno israelí, Gideon Saar.

El país hebreo cuenta con un fuerte arsenal militar. Según el portal Global Fire Power, Israel es en este 2023 la 18ª potencia en fuerza militar del mundo, un ranking que lideran Estados Unidos, Rusia y China. Desglosando el tipo de fuerza, en el ámbito terrestre Israel destaca por su flota de tanques de combate, formada por unas 2.200 unidades. Una cantidad que le hace ser la 12ª potencia en este aspecto concreto.

Entre estos tanques, en sus diferentes modelos, se encuentra el Merkava IV, que durante estos días de conflicto se ha podido ver junto a otros blindados circulando en las inmediaciones de la frontera israelí con Gaza. Un modelo que se ha ido actualizando con el paso de los años desde que fuera puesto en servicio en la década de los 70. Valiéndose de sus dotes nacionales para la tecnología, estos tanques se encuentran entre los mejores del mundo tanto ofensiva como defensivamente.

Cuatro décadas al servicio de Israel

El primero de los Merkava en entrar en funcionamiento lo hizo a finales de los 70, en el año 1979. Suponía el primer acercamiento de Israel a la fabricación de este tipo de carros de combate. Su éxito hizo que el país siguiera su desarrollo hasta el más actual, el Merkava V, pese a que actualmente se encuentra fuera del servicio activo, mientras completa un programa de pruebas.

El modelo que en la actualidad emplea Israel, y que podría ser utilizado en la entrada de las fuerzas en Gaza, es el Merkava IV, del que cuenta con cerca de 400 unidades. Se trata de una versión que cuenta ya con la ‘mayoría de edad’, pues entraron en servicio en 2003, hace ya dos décadas. Las grandes novedades respecto a su predecesor fueron los sistemas internos, armamento y motorización.

Con actualizaciones en la barcaza y la torreta, se reduce su detección por parte de los radares y mejora el blindaje, reduciendo la huella térmica. En cuanto a la parte ofensiva, el cañón principal es más largo que en modelos interiores, lo que le permite poder disparar municiones más variadas, entre las que se incluyen algunas antitanque de alto explosivo para atravesar blindajes pesados. Junto con ello, el Merkava IV suma también la posibilidad de lanzar misiles guiados por láser, con un rango de hasta ocho kilómetros y capacidad para destruir blindados.

Control de la batalla

Las mejoras incluyen también un nuevo sistema de control de disparo y un receptor láser, que avisa a la tripulación de posibles amenazas. Con ello, es posible lanzar contramedidas como por ejemplo granadas de humo para confundir al proyectil enemigo. Cuenta, a su vez, con un moderno sistema de gestión de batalla, que toma los datos de unidades rastreadas y vehículos aéreos no tripulados en el campo de batalla, que posteriormente son enviadas al resto de unidades.

Finalmente, incorpora el sistema de autoprotección Trophy, que cuenta con una serie de radares que le otorgan cobertura 360 grados contra cualquier posible amenaza. Al detectarla, el sistema determina el mejor momento para lanzar de forma autónoma un elemento para interceptarla.