La ‘tríada nuclear’, el último plan de Putin para “garantizar la seguridad de Rusia”
El presidente ruso pide el desarrollo de misiles intercontinentales, proyectiles transportados por bombarderos estratégicos y submarinos nucleares.
La guerra en Ucrania va camino ya del año y medio de duración. Y, sin embargo, nada apunta a posible fin cercano. La contraofensiva ucraniana sigue su curso, mientras en Moscú la tensión es cada vez mayor entre la cúpula militar del presidente, Vladimir Putin, y el líder el Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, al frente de los mercenarios que durante estos meses han combatido junto al ejército en territorio invadido. “Es el inicio de la rebelión”, ha llegado a decir Prigozhin, que ahora marcha junto a sus soldados hacia Moscú.
Mientras tanto, en el Kremlin avanzan en su particular aspiración de alcanzar la conocida como ‘tríada nuclear’. Con ello, junto con un armamento más moderno, el país conseguirá mayor seguridad y estabilidad global. “La principal tarea es el desarrollo de la tríada nuclear, que es la garantía clave de la seguridad militar de Rusia y la estabilidad global”, ha señalado el presidente ruso durante una ceremonia de graduación de jóvenes oficiales.
Uno objetivo cada vez más realista pues, como ha precisado el líder ruso, “cerca de la mitad de las unidades de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia están equipadas con los modernos sistemas Yars y se lleva a cabo la modernización de los arsenales con sistemas de misiles con ojivas hipersónicas Avangard. Próximamente serán puestas en guardia operativa las primeras lanzaderas del sistema Sarmat con un nuevo misil pesado”.
La tríada rusa
En términos similares a los de Putin se había expresado previamente su ministro de Defensa, Serguei Shoigú. “Seguiremos desarrollando la tríada nuclear y mantendremos su capacidad combativa”. Una tríada compuesta por un arsenal estratégico, entre los que se encuentran misiles intercontinentales, ubicados en lugares recónditos de Rusia, proyectiles transportados por bombarderos estratégicos (en tierra o en portaaviones) y submarinos nucleares cargados con cohetes del tipo SLBM (misiles balísticos).
Putin, además, añade que a no tardar muchos se pondrán en “guardia operativa las primeras lanzaderas del sistema Sarmat con un nuevo misil pesado”. Aunque esto supone un nuevo paso en plano nuclear y, por ende, en la amenaza sobre Ucrania, el dirigente ruso considera que aún “queda mucho que hacer para incrementar el potencial cualitativo de todos los componentes de las Fuerzas Armadas”. Pese a ello destaca el “enorme aporte” de algunas herramientas bélicas como los nuevos blindados, los sistemas de ataque aéreo, de defensa antiaérea y lucha radio electrónica.
Producción de drones
Por último, el presidente ruso ha adelantado que Rusia trabaja en el perfeccionamiento de los sistemas de lucha contrabatería, además del suministro de drones y sistemas de ataques robotizados tras comprobar su “éxito” durante la actual guerra. “Vamos a forzar la producción masiva de estos medios, es necesario abastecer a todas las unidades con este tipo de equipamiento bélico”.