La treta que utilizó Al Asad para huir a Rusia: “Mañana, mañana…”
El último primer ministro sirio de Assad, Mohammed Jalali, reveló la última conversación que ambos mantuvieron por teléfono. “Fue lo último que me dijo”.
Después de 24 años en el cargo, Bashar al Asad abandonó Siria después del colapso de su régimen y de que los rebeldes sirios se hicieran con el control de Damasco, capital del país, así como de otras ciudades importantes como Homs.
La caída de la capital supuso el consiguiente final del gobierno sirio de al Asad, así como de la República Árabe Siria después de 61 años. Acto seguido, los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham anunciaron una “nueva era” en Siria tras 50 años de gobierno del Baaz. Una semana después de su huida a Rusia, donde se le concedió asilo político, se han revelado nuevos detalles de la misma.
En concreto, acerca de la última conversación telefónica que mantuvo con su último primer ministro, Mohammed Jalali, quien reveló el contenido íntegro de esta en una entrevista concedida a la televisión saudí Al Arabiya. “Le comenté lo mala que era la situación y hablé del comienzo de un gran flujo de refugiados desde Homs a Latakia, también de las escenas de pánico que se produjeron en esos momentos”.
A estas palabras, Al Asad declaró lo siguiente. “Mañana, mañana...”. Según Jalali, estas fue la última declaración del presidente sirio, al que acusan de haber engañado al Ejército con una ayuda militar procedente de Rusia que nunca llegó. También le señalan por haber mentido a representantes gubernamentales, diciéndoles que se iba a su casa, pese a que finalmente, decidió acudir al aeropuerto para abandonar el país sirio rumbo a Moscú.
Hechos previos a la huída de Bashar al Asad
Bastaron dos semanas para que cayeran han caído ciudades como Homs. El 27 de noviembre el ejército sirio no pudo contener el norte del país y perdió el control de Alepo, la segunda ciudad más grande del país, mientras que el día 6 tomaron la ciudad de Rastán sin oposición del ejército. Ese mismo día, Líbano y Jordania anunciaron el cierre de las fronteras con Siria ante el colapso del gobierno de Damasco.
La inteligencia militar ucraniana (GUR) afirmó este domingo que, tras la caída de Damasco en manos de los insurgentes al régimen de Bashar al Asad, Moscú retiró sus barcos de guerra de su base marítima en Tartu. Unos hechos que podrían afectar de lleno a su estrategia en Oriente Medio.
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