La inteligencia británica señala lo que hace Rusia para evitar otra movilización
Las autoridades rusas ofrecen un pago inicial de unos 4.800 euros para ir al frente de batalla. La inteligencia británica cree que las autoridades de Rusia han buscado ciudadanos fuera de sus fronteras.
Más de año y medio ha pasado desde que Putin decidiera poner rumbo a Ucrania e internarse en una guerra, la cual, pensaban que les iba a llevar menos tiempo. A ello, se une el intento de golpe de estado del Grupo Wagner el pasado junio.
Con la vista en esa rebelión, y con la idea de no volver a sufrir algo parecido, la inteligencia británica cree que las autoridades de Rusia han buscado ciudadanos fuera de sus fronteras para contratarlos y así aumentar su ejército en la guerra ante Ucrania. Con ello, el país soviético, trata de cubrirse la espalda y así evitar una movilización interna.
Las autoridades rusas han utilizado anuncios en línea en Armenia y Kazajistán para ofrecer incentivos a posibles reclutas, que incluyen un pago inicial de 495.000 rublos (equivalente a aproximadamente 4.800 euros) y un salario mensual de 190.000 rublos (más de 1.800 euros). En el caso de Kazajistán, se han llevado a cabo campañas de reclutamiento específicas en la región de Kostanái, dirigidas principalmente a la población de origen ruso.
“Rusia probablemente quiere evitar medidas impopulares de movilización con vistas a las elecciones presidenciales de 2024″, consideran en el último informe de los expertos británicos, compartido por el Ministerio de Defensa en su cuenta de Twitter.
Rusia ha estado reclutando migrantes de origen asiático, ofreciéndoles la oportunidad de unirse a las fuerzas armadas en Ucrania a cambio de obtener la ciudadanía y salarios que pueden llegar a los 4.160 dólares (más de 3.800 euros).
La inteligencia británica también ha informado que en la ciudad ucraniana de Mariúpol, que está bajo ocupación rusa, los migrantes uzbekos, en su mayoría dedicados a la construcción, tuvieron sus pasaportes confiscados como una táctica de presión para que se unieran a los combates. Según las autoridades del Reino Unido, solo en Rusia, hay al menos seis millones de migrantes de Asia Central a quienes el Kremlin considera “potenciales reclutas”.