La inteligencia británica revela un nuevo plan de Rusia
Londres informa del refuerzo del frente de batalla en el óblast de Zaporiyia, en concreto, en las localidad de Orejov, para apoyar al 58º Ejército de Armas Combinadas.
Rusia reforzó en los últimos días el frente de batalla en el óblast de Zaporiyia, en concreto, mediante unidades de sus Fuerzas Aerotransportadas VDV en el eje de Orejov, ante la complicada situación del 58.º Ejército de Armas Combinadas ruso.
Así lo destacó en su último informe el servicio de inteligencia del Reino Unido. Hasta cinco regimientos de las Tropas Aerotransportadas rusas, procedentes de las divisiones 7.ª y 76.ª, están ahora concentrados a varios kilómetros de la aldea de Robotyne, al sur del país ucraniano. Según las estimaciones de la inteligencia británica, esta fuerza “debería constituir alrededor de 10.000 paracaidistas de élite”.
Pese a ello, la estrategia no habría salido conforme al plan establecido por la cúpula militar rusa. “Es muy probable que casi todas las unidades estén dramáticamente debilitadas. Es probable que la jerarquía del VDV considere la situación actual muy insatisfactoria”, señaló Londres. Asimismo, explicaron los diferentes intentos de los rusos por recomponer esta unidad.
“A lo largo de la guerra, los comandantes rusos han intentado regenerar las fuerzas aerotransportadas como una fuerza de ataque altamente móvil para operaciones ofensivas. Una vez más, están siendo utilizados como infantería de línea para aumentar las fuerzas terrestres sobrecargadas”, sentenció el comunicado emitido por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Último ataque ucraniano en Crimea
Precisamente, ese debilitamiento será el que impida a Rusia llevar a cabo operaciones defensivas, así como operaciones ofensivas de grandes dimensiones. El último ataque ucranio que produjo importantes daños en el bando ruso tuvo lugar la semana pasada en Crimea. En Sebastopol, las Fuerzas Armadas del país invadido atacaron varios objetivos navales rusos, además de una infraestructura portuaria.
Fueron diez misiles de crucero, además de tres lanchas sin tripulación, las que Ucrania lanzó contra las instalaciones rusas, arrasando parte del astillero. Según reconoció el propio Ministerio de Defensa, fueron alcanzados varios buques militares en el ataque nocturno perpetrado por Ucrania.