Posible golpe de Rusia al Grupo Wagner
La empresa militar privada reconocida como el ejército no oficial de Putin, podría haber dejado de recibir financiación.
El Grupo Wagner, también conocido como PMC Wagner o ChVK Wagner, es una entidad paramilitar rusa. Ha sido caracterizada como una empresa militar privada, una red de mercenarios e incluso el ejército no oficial del presidente ruso, Vladímir Putin.
A pesar de la ambigüedad en su estatus legal debido a las leyes rusas, se le ha asociado con corrientes neonazis y de extrema derecha. Wagner adquirió renombre a nivel internacional durante la guerra del Dombás, al proporcionar apoyo a las fuerzas separatistas en la región.
La revolución de Prigozhin
Toda esta relación se truncó tras un vídeo de Prigozhin asegurando que la invasión rusa estaba siendo justificada con mentiras inventadas desde el Kremlin. A la mañana del día siguiente, el líder insurgente proclamó que sus tropas habían traspasado la frontera que separa Ucrania y el sur de Rusia, manifestando su disposición a llevar su lucha hasta sus últimas consecuencias contra los altos comandantes militares.
Esto, Vladimir Putin lo calificó de “puñalada en la espalda” e hizo un discurso televisado prometiendo aplastar a los mercenarios, sublevación que la calificó como “un motín armado”.
En un giro de los acontecimientos, Alexander Lukashenko, anunció haber alcanzado un acuerdo con Prigozhin. Consecuentemente, el líder de Wagner ordenó a sus combatientes detener su avance hacia Moscú y retornar a sus bases, con el propósito de evitar un derramamiento de sangre. Horas más tarde, los medios estatales rusos comunicaron que Prigozhin se dirigiría a Bielorrusia y los cargos contra sus mercenarios serían retirados tras la insurrección.
El grupo mercenario, en proceso de reconstrucción
Tras aquello, y según informaciones de los servicios de Inteligencia de Reino Unido, consideran que el Grupo Wagner, se ha visto obligado a reducir su tamaño y a iniciar un proceso de “reconfiguración” tras su ruptura del Kremlin.
“Existe una posibilidad real de que el Kremlin ya no financie al grupo”, ha valorado la Inteligencia militar británica, que sitúa a Bielorrusia, país de exilio, como “el segundo pagador más factible”.
Tan solo al haber terminado el conflicto del Kremlin con el grupo mercenario, Vladimir Putin, reconoció públicamente que Wagner había recibido fondos rusos, en concreto más de mil millones de dólares en el año previo.
En la actualidad, el propósito de Prigozhin radicaría en preservar la viabilidad de una compañía que enfrenta una significativa “presión financiera”. No pasa inadvertido que, a raíz del levantamiento, las autoridades rusas han emprendido acciones que contradicen las actividades empresariales de Prigozhin, tal como lo refleja el análisis compartido por el Ministerio de Defensa británico.