Grave crisis diplomática España-Israel

La visita institucional de Pedro Sánchez a Israel, Palestina y Egipto ha traído cola. El presidente del Gobierno, en su viaje junto al primer ministro belga, Alexander de Croo, ha condenado los ataques realizados por Hamás el pasado 8 de octubre, pero a su vez ha pedido al país hebreo que cumpla con la legislación internacional. “Reitero el derecho de Israel a defenderse, pero dentro de los parámetros y limitaciones que impone el derecho internacional humanitario. Y no está siendo el caso. La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable”, dijo Sánchez.

Pero su encuentro con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, es lo que ha enfadado a Israel. Y las declaraciones de una solución de dos Estados, Palestina e Israel. Esto es lo que ha llevado al Ministerio de Exteriores israelí a convocar a los embajadores de España y Bélgica, como represalia por dichas afirmaciones de ambos líderes europeos. Según Israel, son un respaldo a las acciones llevadas a cabo por Hamás.

“Israel está actuando conforme al Derecho Internacional y luchando contra una organización terrorista peor que Estado Islámico que comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, ha asegurado el ministerio en un comunicado, sin citar declaraciones. Quien sí ha apuntado directamente a España es el titular de dicha cartera, Eli Cohen, quien acusa a España y Bélgica de “apoyar el terrorismo”.

Reprimenda de Israel

A su vez, el ministro de Exteriores israelí ha confirmado que ha tenido una llamada con la embajadora española para “una dura conversación de reprimenda. Condenamos las falsas afirmaciones de los Primeros Ministros de España y Bélgica que están dando apoyo al terrorismo”. Cohen, además, ha asegurado que Israel reanudará los combates en la Franja de Gaza una vez que haya concluido el actual acuerdo para liberar rehenes.

En la delegación española que acompaña a Sánchez ha sorprendido estas declaraciones, en las que se acusa al presidente y al primer ministro belga de terrorismo. Horas antes, en la ciudad de Rafah, Pedro Sánchez había explicado que le había impactado el testimonio de un judío en el kibutz de Beeri que había vuelto allí después de sobrevivir a los atentados. En otras ocasiones ya había condenado los “terribles ataques de los terroristas de Hamás”, por lo que no entienden esta decisión de Israel de llamar a consultas a la embajadora.

“El momento ha llegado para que la comunidad internacional, especialmente para la Unión Europea tomen una decisión sobre el reconocimiento del estado palestino. Merecería la pena que muchos miembros de la UE lo hiciéramos juntos, pero si eso no ocurre España por supuesto tomará sus propias decisiones”, concluyó Sánchez.

España rechaza las acusaciones

Poco después de conocerse la respuesta decisión de Israel, el ministro de Asuntos exteriores de España, José Manuel Albares, ha respondido a su homólogo asegurando que las acusaciones vertidas son “totalmente falsas, fuera de lugar e inaceptables”. Según el ministro, España dará una respuesta “oportuna”, aunque no ha precisado de qué forma. Por otro lado, el Gobierno ha convocado a la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, después de que el país hebreo hiciera lo propio a lo largo de la tarde.

Desde el ministerio, afirma, rechazan de forma tajante tales afirmaciones.”Son especialmente graves porque se trata del presidente del Gobierno, que representa la presidencia de la Unión Europea en ejercicio, y al primer ministro que representa al país que va a ocupar la presidencia a partir del 1 de enero. Albares, también, ha recordado que “desde el mismo 7 de octubre” el presidente no dudó en condenar el ataque de Hamás. “El presidente del Gobierno lo ha expresado también en Israel”.