Euforia en la izquierda por la remontada

La campaña electoral en las elecciones generales de España es un período de intensa actividad política que antecede a la jornada de votación, donde los partidos políticos y sus candidatos buscan persuadir a los ciudadanos para obtener su respaldo en las urnas. Esta fase crucial del proceso democrático es una oportunidad para presentar propuestas, debatir sobre temas clave y conectar con los electores de todo el país.

Durante este periodo, los partidos políticos despliegan una amplia gama de estrategias para llegar a los ciudadanos. Mítines, debates televisados, publicidad, redes sociales y visitas a diferentes localidades son sólo algunas de las tácticas utilizadas para transmitir sus mensajes y propuestas. Y es que los candidatos se esfuerzan por destacar sus cualidades de liderazgo, experiencia y compromiso con las necesidades y preocupaciones del electorado.

No obstante, la campaña electoral no está exenta de polémicas y disputas. Los ataques personales entre los candidatos, la difusión de noticias falsas o desinformación y la polarización política son algunos de los desafíos que pueden surgir durante este fase. Por ello, es fundamental que los ciudadanos se mantengan críticos y verifiquen la información antes de tomar decisiones electorales.

Dos fases

En la primera fase de esta campaña electoral, el PP parecía propulsado hacia un triunfo imparable tras el único cara a cara en el que su líder, Alberto Núñez Feijóo, pareció sacar de sus casillas a Pedro Sánchez. En la segunda, los populares se han mostrado más comedidos, lo que ha permitido elevar hasta las nubes la moral de los socialistas, tensionados por la controversia generada por la aparición de su líder en la contienda televisiva.

Tras los elogios al desempeño de su candidata, Yolanda Díaz, Sumar -la otra fuerza de la izquierda- también ha dado un giro radical: del inicio de campaña titubeante, hasta la inyección de euforia. Todo en cuestión de días. Su estrategia se ha centrado en introducir como uno de los grandes temas de la recta final de la campaña la vieja amistad del candidato del PP con el contrabandista, luego condenado por narcotráfico, Marcial Dorado.

Las pretensiones de PP y PSOE

Con todo ello, se ha creado un clima impensable hace una semana, con la izquierda alentando el sueño de la remontada ante una derecha a la que la inmensa mayoría de la opinión pública daba ya por ganadora. Si el sueño de la izquierda es la remontada, el del PP es una mayoría próxima a la absoluta que le permita gobernar en solitario.

En este contexto, cabe destacar que la prioridad en Vox es frenar las fugas hacia el PP que han venido detectando las encuestas. Santiago Abascal, después de optar en el debate del pasado jueves por ahorrar críticas al ausente Feijóo, cambió de estrategia y lo acusó de preferir pactar con el PSOE antes que con su partido.

Apoyo de líderes internacionales a Pedro Sánchez

Cuando el pasado martes entró en vigor la prohibición de publicar encuestas, el viento demoscópico parecía haber rotado ligeramente tras una semana castigando sin piedad a los socialista: el PSOE apuntaba a una tímida recuperación. Desde entonces no se han podido conocer más sondeos, aunque los que manejan internamente los partidos apuntan que la tendencia se ha consolidado.

De hecho, varios líderes progresistas internacionales firmaron un manifiesto de apoyo a Pedro Sánchez de cara al 23J. Entre ellos se encuentran António Costa, primer ministro de Portugal, Alberto Fernández, presidente de Argentina, Luiz Ignacio Lula Da Silva, presidente de Brasil, Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca u Olaf Scholz, canciller de la República de Alemania.