El servicio secreto reconoce no haber registrado el perímetro del campo de golf de Trump
“El Servicio Secreto tiene protocolos que, de haberse puesto en práctica, deberían haber descubierto a este sospechoso antes del incidente”, afirma una agente que trabajó para Barack Obama.
En menos de dos meses el Servicio Secreto de Estados Unidos se enfrenta a una nueva investigación interna para esclarecer si un sospechoso de portar un rifle pudo estar durante horas esperando al expresidente Donald Trump en las inmediaciones de un campo de golf en Florida.
¿Puede un fusil de asalto como un AK-47, con mira telescópica, estar durante 11 horas esperando a un candidato a la presidencia que un par de meses antes ha sufrido un atentado en un mitin político donde falleció una persona además del asaltante?
Lo que pide el servicio secreto
El servicio secreto, a cargo del director interino Ronald L. Rowe Jr, reconoció que no revisó el campo de golf, ni el perímetro; que le falta personal, material, tecnología, fondos, horas extras, e incluso instalaciones para poder mejorar la protección a altas personalidades.
La administración Biden confirmó el lunes que ya se había establecido un protocolo para aportar más fondos, y que tanto la Casa Blanca como el Congreso, iban a responder a las necesidades de los agentes.
La investigación se amplía
El grupo de trabajo de la Cámara de Representantes, que está investigando que pasó en el tiroteo del 13 de julio en la localidad de Butler, Pensilvania, cuando Thomas Crooks disparó contra Trump durante un mitin de campaña, está ahora pensando si añade la detención de Ryan Wesley Routh por otro intento de asesinato.
Agentes en activo del servicio secreto que han trabajado para otros presidentes, y ex agentes que desempeñan ahora otras labores de seguridad, se preguntan si realmente se le detuvo tras 11 horas, cuándo fue detectado exactamente, y si no fue más que un golpe de suerte que pudo haberle costado la vida al candidato republicano a las elecciones de noviembre.
Una agente del Servicio Secreto que protegió al presidente Barack Obama antes de retirarse en 2021, ha declarado a The New York Times que “el Servicio Secreto tiene protocolos que, de haberse puesto en práctica, deberían haber descubierto a este sospechoso antes del incidente”.
Un mensaje similar se plantea otro agente del servicio secreto con 26 años de experiencia, “¿fue solo suerte que atraparon a este tipo, o tenían los mecanismos apropiados establecidos para este tipo de cosas en el espectro de amenazas?”
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